
Un problema en los airbags ha obligado a BMW a retirar cerca de 230.000 vehículos en circulación, todos en los Estados Unidos. Este problema afecta a los Serie 3 fabricados entre los años 2000 y 2003.
Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA), los airbags defectuosos han sido fabricados por la firma japonesa Takata, la empresa que ha obligado a llevar al taller a millones de coches de marcas de Ferrari, Toyota o Land Rover.
A comienzos de enero de este año, Takata acordó con el Departamento de Justicia norteamericano el pago de una multa de 1.000 millones de dólares (940 millones de euros) y la admisión de culpabilidad por la venta de airbags defectuosos.
La NHTSA sostiene que los airbags defectuosos causaron al menos 11 muertos y 184 heridos en Estados Unidos. En el caso de los airbags existía el riesgo de que explotaran, lanzando fragmentos de metal al conductor y los pasajeros.
De momento, no hay datos que determinen que los 230.000 BMW llamados a revisión hayan sufrido algún tipo de accidente.