El Tesla Model S y el BMW i3 no alcanzaron la máxima puntuación de seguridad en las prestigiosas pruebas de seguridad americanas del Insurance Institute for Highway Safety (IIHS), donde se pusieron de relieve las carencias en esta materia.
En el caso de la berlina de la firma de Palo Alto, en la prueba de colisión frontal, una de las cinco que se realizan, el cinturón no retuvo lo suficiente el cuerpo del maniquí, que impactó poderosamente contra el airbag. Por este motivo, se le otorgó una calificación "aceptable" en ese apartado, quedando ya privado de ganar el premio cinco estrellas IIHS.
Por otra parte, los faros del Model S han sido calificados como "pobres" y no se pudo evaluar el sistema de prevención de colisión frontal dado que el vehículo utilizado para las pruebas no estaba equipado con esta tecnología. También se le tachó de "aceptable" en la prueba de resistencia del techo, "muy importante en caso de volcar en un accidente", según dice el IIHS.
Más adelante, se podría repetir el examen con un vehículo actualizado ya que Tesla dice haber mejorado el cinturón del Model S para poder así actualizar la calificación.
Estos resultados contrastan con los logrados en las pruebas de la NHTSA, el organismo que vela por la seguridad en las carretera estadounidenses, y en la Euro NCAP, donde el Model S logró las cinco estrellas.
En lo que respecta al BMW i3, se le privó del galardón 'Top Safety' al obtener una evaluación "aceptable" en faros y reposacabezas y asientos, así como por obtener un grado medio de seguridad en el sistema de prevención de colisión frontal.
Este año ya han sido cuatro vehículos eléctricos los que se han sometido a las mencionadas pruebas de seguridad y, tras el fallido intento del Tesla Model S y el BMW i3, solo el Chevrolet Volt - el vehículo que llegará a Europa este año bajo el nombre de Opel Ampera-e- y el Toyota Prius son los únicos eléctricos con seguridad cinco estrellas IIHS.
