
En 2014 se fundó Pearl, una empresa creada por exingenieros de Apple con el objetivo de desarrollar dispositivos tecnológicos para vehículos. Ahora, menos de tres años después, ya está comercializando su primer producto: un marco que rodea la matrícula y que funciona como un completo asistente de aparcamiento.
Pearl se fundó en 2014 por tres exaltos cargos de Apple y, a día de hoy, cuenta con más de 50 extrabajadores de la empresa de Cupertino.
Brian Sander, cofundador y director de Operaciones, explica en declaraciones a The New York Times que el porqué de esta fuga de trabajadores de Apple se debe a que muchos de ellos "estaban emocionados por hacer algo diferente" y dejar de trabajar para lograr mejoras en el iPhone y en los Mac, una tarea que ya les resultaba monótona.
Ahora, por el contrario, tienen un complicado reto por delante: "Añadir características de seguridad en la carretera a los coches es hoy en día la manera de hacerlos más útiles. Queremos ayudar a que la gente modernice sus coches sin tener que comprar uno nuevo", añade Sander.
Seguridad para todos los vehículos
RearVision, que es el nombre con el que ha sido bautizado este asistente de aparcamiento, aparentemente tan solo es un marco de plástico que rodea las matrículas, sin embargo, su funcionalidad va mucho más allá. Cuenta con dos cámaras de alta definición camufladas en la parte superior que se encargan de transmitir la imagen en tiempo real al teléfono móvil del conductor, que actuará a modo de ordenador de abordo para facilitar las maniobras de aparcamiento al conductor.
Pero lo más reseñable de este producto es que se puede instalar en cualquier vehículo con ayuda de un destornillador y el tiempo que ello conlleva es de apenas dos minutos, según informa Business Insider. Además, las cámaras funcionan gracias a un panel solar oculto que nutre de energía al dispositivo.
La conexión de este artilugio con el smartphone se lleva a cabo mediante adaptador que se acopla al sistema de diagnóstico a bordo en vehículos u EOBD (para Europa). Este se encarga de detectar los obstáculos que hay en la trayectoria y emitir a través del smartphone alertas sonoras cuando haya riesgo de colisión. Asimismo, permite jugar con la imagen -más lejos o más cerca- o visualizar el terreno a ambos lados.
Hasta ahora, Pearl ha recaudado 50 millones de dólares de firmas de capital de riesgo como Accel, Shasta Ventures y Venrock, y este año planean lograr más financiación para seguir innovando y desarrollando los productos. Por el momento, RearVision solo se vende en Estados Unidos a un precio de 499 dólares, aunque dada su polivalencia, no se puede descartar que llegue a Europa en el futuro.