Chishi, una ciudad perteneciente a la provincia China de Henan, ha abierto al tráfico un puente atirantado de 15 kilómetros de longitud que sobrevuela la superficie a 270 metros de altura. Todo ello sostenido por unos cables que unen la carretera con las tres estructuras de hormigón que se elevan hasta los 380 metros de altura.
Este puente constituye un tramo de la autopista que une las ciudades de Xiamen y Chengdu. Amén de la altura, entre sus características más llamativas se encuentran tanto la espectacularidad de su ubicación, pues surca los extensos valles de la provincia de Henan, como la complejidad de su construcción.
Y es que se trata de un proyecto que comenzó hace ya seis años, allá por 2010. De hecho, solo en levantar las torres a las que van ligados los cables se tardaron 30 meses en construir. En total, seis años de trabajo y una inversión cercana a los 144 millones de euros son el precedente de lo que ahora es uno de los puentes más espectaculares del mundo.
Cabe recordar que este es el segundo gran puente en altura que se inaugura en China este año. En agosto, el parque nacional del Zhangjiajie estrenó un puente peatonal de cristal con 430 metros de longitud y a 300 metros de distancia al suelo. No obstante, 13 días después de la inauguración, las autoridades de la región de Zhangjiajie se vieron obligadas a cerrarlo temporalmente por la afluencia masiva de turistas.
