
Los Mossos d' Escuadra, en colaboración con la Guardia Civil, han detenido a una banda dedicada al robo de camiones en circulación empleando el método surfero en Lleida y Zaragoza. En total han sido siete las personas arrestadas, tres de las cuales han ingresado ya en prisión y otras cuatro están siendo investigadas.
A los ladrones, residentes en Lleida, con nacionalidad rumana y con edades comprendidas entre los 18 y los 41 años, se les acusa de haber perpetrado ocho robos con violencia en camiones y otros tantos en empresas y otras instalaciones, pertenencia a grupo criminal, falsificación de documento público y usurpación de estado civil, según informa La Vanguardia.
El método empleado, conocido como surfero, era de lo más arriesgado, "complicado" y "poco conocido" en Cataluña, según han afirmado Los Mossos, llegando incluso a poner en juego su vida. Los robos se llevaban a cabo con tres coches de diferentes características para adecuarse a las necesidades y cada uno de ellos tenía una función muy definida: el primero se colocaba delante del camión para frenar y obligarle a reducir su velocidad, y al mismo tiempo el segundo coche, donde iba el denominado surfero, se situaba en la parte posterior del camión.
Este vehículo estaba preparado especialmente para el robo pues no contaba con más que el asiento del conductor a fin de no obstaculizar al surfero, quien salía del coche equipado con un arnés por el techo solar o la ventanilla. Tras colocarse en el capó, rompía la cerradura del semiremolque del camión con una radial u otra herramienta similar y lanzaba la carga a la carretera. Entonces el tercer coche recogía el meterial rápidamente, se trasladaban a La Rioja y desde allí lo vendían en el mercado negro español y, sobre todo, en Rumanía.
La banda cometió su último robo en la noche del 11 al 12 de octubre y solo tres días más tarde los agentes lograron desarticular la banda en Lleida.