El nuevo presidente de Ford España, Jesús Alonso, restó ayer importancia a la parada, durante toda la jornada, de la actividad en la planta de motores en Almussafes, que "entra dentro de las medidas de flexibilidad" recogidas en el convenio colectivo pactado con los sindicatos.
Respecto a la posibilidad de que el grupo presente un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) para adaptar la producción a la ralentización de la demanda, apuntó que no hay decisión al respecto y que, "de momento", "no hay nada más en la mesa".
Alonso, que asumió su cargo el 1 de agosto, detalló que se están "estudiando los volúmenes futuros de la planta de motores" y, "en función de ellos, hablaremos con la representación social, a ver qué medidas, si hace falta, habría que tomar".
Mientras, el paro de una jornada "está dentro de lo que tenemos como posibilidades de aplicación", indicó. Los empleados cobrarán su sueldo, a cambio de trabajar un día de vacaciones cuando se necesite.
La dirección de Ford procedió, en julio, a la no renovación de 160 contratos temporales y aceptó paralizar la destrucción de otros 430 puestos a cambio de recortar dos horas al día la jornada laboral de septiembre a final de año.
Alonso, junto a otros directivos de Ford España, se reunió ayer con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig; el conseller de Hacienda, Vicent Soler; el de Economía, Rafael Climent, y la de Obras Públicas, María José Salvador. Ambas partes ratificaron su compromiso de seguir colaborando "por el bien de la Comunitat y de Ford". La necesidad de mejora en infraestructuras -entre ellas, los accesos al parque de Almussafes y la nueva platorma ferroviaria- y la colaboración en acciones de formación fueron las principales líneas de debate.
La Generalitat y Ford planean, también, el desarrollo conjunto de acciones para celebrar el 40 aniversario de la llegada de la multinacional a Almussafes, en octubre.
