
Un conductor de Baracaldo (vizcaya) de 46 años fue multado la semana pasada en un control antidrogas de la Guardia Civil por llevar media pastilla de viagra en el interior del vehículo, según informa El Correo. Los agentes denunciaron que no cumplía la Ley de Seguridad Ciudadana e interpusieron una sanción de 300 euros.
El susodicho conductor y su pareja circulaban el pasado siete de julio a bordo de una furgoneta en el kilómetro 28 de la carretera A372, un punto cercano a la población de El Bosque, para dirigirse a la sierra de Cádiz donde pasarían unos días de vacaciones.
No obstante, el inicio de las mismas se iba a tornar desagradable antes de llagar al destino cuando, entorno a las 11.20 de la mañana, se toparon con un control rutinario antidrogas surrealista. "Nos pidieron que detuviéramos el vehículo y nos dijeron que era un control rutinario en busca de drogas y armas", cuenta el conductor a El Correo conservando el anonimato para "evitar chanzas".
El alto comenzó sin sobresaltos ya que los guardia civiles tuvieron un "trato correcto y amistoso en todo momento y nosotros les dimos todas las facilidades: les abrimos las puertas, les enseñamos los bártulos y ellos comenzaron a buscar", indica.
Pero fue en ese instante cuando uno de los agentes encontró media pastilla de viagra envuelta en papel de aluminio y el ambiente afable del control se disipó. "Me salió un espontáneo '¡Hostia!' y me puse nervioso", reconoce. El agente, por su parte, continuó con el registro y preguntó sobre ese pedazo de pastilla azul. "Una viagra; la tengo ahí desde hace un montón de tiempo", respondió. "Pensaba que nos íbamos a echar unas risas por la situación... Ya sabes, mi chica estaba delante...".
"Es de locos"
No obstante, el guardia civil rápidamente desconfió y le instó a que presentara una receta que demostrara que era usuario del medicamento por razones de salud. "Me advirtieron de que si no podía acreditar que me la había prescrito un doctor, me la tendrían que incautar", apunta. "Les contesté que sin problema, que no tenía pensado usarla".
Pero cuando todo parecía más o menos bajo control, llegó la sorpresa al leer el documento que le habían entregado. "No me lo podía creer, era una denuncia. Luego me informé y me puede caer una multa de 300 euros; es de locos".
Una sanción totalmente desmedida y cuestionable de acuerdo a lo que aseguran desde el Colegio de Farmacéuticos de Bizcaia al medio en cuestión: "No es ningún delito portar un medicamento totalmente legal pese a que no esté en su embalaje y no se tenga su receta". "Nadie sale de casa con los papeles del médico; yo no veo nada ilegal en llevar media pastilla de Viagra por la calle. Incluso si te la ha dado un amigo", concluyen.
El baracaldés, por su parte, espera que la sanción no le llegue a su buzón y todo quede en "una anécdota".
La Guardia Civil sanciona a un vecino de Barakaldo al localizarle media pastilla de Viagra en un control en Cádiz pic.twitter.com/vZ2ZTB7xKo
? Ibon Perez TV ® ? (@ibonpereztv) 15 de julio de 2016