
Hace unas semanas apuntábamos a la apuesta de China por liderar en un futuro el mercado del coche eléctrico. El gigante asiático es consciente de que la ventaja que le lleva occidente en tecnologías convencionales es insalvable a medio plazo.
Por ello, los grandes inversores chinos se están volcando en nuevas tecnologías, donde pueden competir en mejores condiciones. Entre estas se encuentran también los coches autónomos, un sector que se ha convertido en prioritario para los fabricantes del gigante asiático.
Como ejemplo de esta importante apuesta de futuro está la empresa de componentes Ningbo Joyson Electronic. Que ha destinado 1.000 millones de dólares para comprar la firma alemana TechniSat Digital, especialista en desarrollar tecnologías de navegación por satélite y la norteamericana Key Safety Systems, creadora de un sistema automático electrónico de frenado de seguridad.
2.000 kilómetros de viaje en solitario
La firma Ningbo no es nueva en el sector de la automoción pues es proveedora habitual de fabricantes como Daimler-Mercedes o General Motors. Y no está sola en esta empresa puesto que los planes para el coche autónomo, auspiciados por el propio gobierno chino, contemplan implantarlo definitivamente en el año 2025.
De hecho el coche autónomo será el protagonista principal del próximo Salón de Pekín, donde se mostrarán los avances conseguidos hasta el momento. Para dar mayor repercusión al evento ya se ha anunciado que un modelo autónomo del grupo Chang?an Automobile Engineering se desplazará de forma autónoma hasta el propio Salón de Pekín recorriendo 2.000 kilómetros desde la ciudad de Chongqing. La berlina Changan Racton, decorada de un refulgente cromado para que sea reconocido por todas las localidades que visitará en su viaje ya ha partido para su solitaria misión.