Motor

El futuro de los supercoches: ¿tiene sentido que sean eléctricos y autopilotados?

McLaren P1, uno de los primeros superdeportivos híbrido. Foto: Archivo

El atractivo de los supercoches había residido siempre en una imagen bastante básica: un estilo agresivo, un motor ronco y un control de la conducción propio de las pistas de carreras. Pero esta forma tradicional de concebir y disfrutar el mundo de los automóviles

Dicha fórmula está siendo, en los últimos meses, puesta a prueba por el sector, ya que los clientes están empezando a exigir algo más que aceleración y diseños excéntricos. Y, atendiendo a esa demanda, los supercoches comienzan ya a ofrecer conectividad inalámbrica, versiones con motores eléctricos, funciones de automóviles autónomos...

Pero, ¿es posible hacer vibrar a un automóvil de  1.000 caballos con motor eléctrico? ¿Y disfrutar a bordo de un supercoche autopilotado? "Estas son las preguntas que debemos responder para ofrecer una experiencia única y emocionante en el futuro", reconoce Mike Flewitt, máximo responsable ejecutivo de la división de calle de McLaren. "Nosotros no fabricamos medios de transporte, producimos entretenimiento".

¿Supercoches que no hay que conducir?

McLaren tendrá tecnología híbrida incorporada en la mitad de sus modelos para el año 2022, lo que llegará tras una inversión de unos 1.000 millones de libras en 15 nuevos modelos para aumentar los ingresos. Los trabajos se están iniciando sobre un concepto de vehículo eléctrico que, en última instancia, podría ser una nueva versión del ya híbrido P1, que salió a la venta en 2013.

Además, el fabricante de Woking también utilizará las tecnologías de conducción autónoma, en especial funciones diseñadas para intervenir y evitar un choque, aunque el conductor debe poder recuperar el control, según ha confesado Flewitt.

Los clientes de "nuestros costosos y exclusivos automóviles" demandan la última tecnología, dijo en una entrevista Christian von Koenigsegg, máximo responsable ejecutivo de la compañía sueca homónima. "No estoy en contra de poder activar una función de pilotaje automático al conducir por un largo tramo de carretera".

Los fabricantes de supercoches esperan que la nueva tecnología haga sus productos más interesantes, en lugar de ahuyentar a conductores que no quieren terminar siendo innecesarios. Los sistemas de autopilotaje que pueden ayudar a mejorar la experiencia en una pista de carreras y que pueden evitar la fatiga que se produce al conducir en aburridos tramos de la carretera son atractivos para cualquier comprador, asegura Koenigsegg, que afirma estar recibiendo cada vez más consultas por parte de los clientes acerca de esas características.

Los eléctricos son rápidos pero... ¿Emocionan?

Sin embargo, el primer paso en la transformación probablemente se dará en los supercoches eléctricos e híbridos tales como el McLaren P1, el Koenigsegg Regera o el Porsche 918 Spyder. Los motores que funcionan en base a baterías proporcionan un enorme impulso a los motores de combustión convencionales y serán necesarios para hacer alarde de un vehículo rápido en los centros de las ciudades, que evitan cada vez más los vehículos contaminantes.

El desafío que plantean es la falta de un estruendo en el motor: el fuerte sonido que emitía un Ferrari Berlinetta V12 en el pasado es una parte intrínseca de lo que los amantes de los automóviles asocian con la marca. Queda por ver si un rugido generado por computadora tendrá el mismo impacto.

"Creo que es importante contar con valores totalmente distintos para poder diferenciar a los supercoches en el futuro", explica Frank Rinderknecht, máximo responsable ejecutivo de Rinspeed, una firma suiza especialista en conceptos de vehículos exóticos. "Ese cambio podría darse más rápido de lo que todos esperamos", augura.

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