
El fabricante nipón de vehículos Toyota Motor obtuvo entre abril y diciembre, primeros nueve meses del año fiscal nipón, un beneficio neto de 1,88 billones de yenes (14.423 millones de euros), un 9,2 por ciento interanual más, gracias a los efectos positivos de la debilidad del yen y la reducción de costes.
El fabricante con sede en Aichi (centro de Japón) logró un beneficio operativo en estos nueve meses de 2,3 billones de yenes (17.635 millones de euros), un 9 por ciento interanual más.
Su facturación en este periodo creció un 6,5 por ciento hasta 21,43 billones de yenes (163.923 millones de euros).