
Un tribunal de Londres desestima la demanda de la compañía tradicional de taxis de la capital británica contra el diseño de sus nuevos rivales en los próximos años. El juez consideró que los típicos 'black cabs' (taxis negros) no constituyen un diseño en exclusiva y que otras compañías pueden realizar versiones parecidas.
La London Taxi Company, que gestiona el servicio desde 1899 y actualmente es propiedad del chino Geely, demandó por copia a la empresa MetroCab que debe poner en marcha un servicio sin emisiones contaminantes a partir de 2018 con vehículos híbridos.
MetroCab, aliado con Frazer-Nash Research, ideó un taxi eléctrico de color blanco que el juez no ve incompatible con los clásicos de color negro.