Es frecuente en la industria del automóvil la llamada a revisión masiva de coches de una marca o un grupo automovilístico. Si recientemente Toyota anunciaba la revisión más grande de la historia, con 33 millones de automóviles afectados, ahora es Rolls-Royce la firma que bate el récord a la baja, con solo una unidad involucrada.
El fabricante de coches de lujo perteneciente a BMW emitió este martes una llamada a revisión en Estados Unidos que solo afecta a una unidad del Rolls-Royce Ghost de 2015, vendida en aquel mercado, debido a un problema con un airbag lateral, según ha informado el Financial Times.
Además, no se trata siquiera de un defecto sino de un "etiquetado incorrecto en uno de los airbags" detectado en una revisión antes de la entrega realizada por la marca. "Es una buena forma de demostrar la atención de Rolls-Royce a los detalles", ha añadido la compañía.
Esta unidad del modelo más pequeño de la gama de Rolls-Royce fue fabricada en la planta de la marca en Goodwood, Reino Unido,o en enero de 2014, pero su dueño no había recibido aún su entrega. Su precio de partida es algo inferior a los 270.000 euros.