
General Motors ha llamado a revisión 1,4 millones de coches, muchos de los cuales ya habían sido revisados antes, por un riesgo de fuga del aceite que puede acabar en incendio.
Según informa CNN, es la tercera vez que el gigante de Detroit intenta solucionar este problema, por lo que los propietarios de los 1,1 millones de vehículos ya revisados anteriormente, deberán volver a talleres para que sean de nuevo atendidos con todos los costes a cargo de la compañía.
Las anteriores llamadas a revisión tuvieron lugar en 2007 y 2009, tras detectarse incendios provocados por un escape del aceite que se filtró hacia una zona caliente del vehículo provocando el fuego. Según la empresa, cerca del 85% de los incendios ocurrieron cuando el vehículo estaba apagado y no había nadie alrededor.
Algunos de los modelos incluidos en la llamada a revisión datan de 1997 y entre ellos se encuentran modelos de marcas como Chevrolet, Buik, GMC o Cadillac e incluso de firmas que ya han sido retiradas del mercado como Pontiac o Oldsmobile.