
No pierda la paciencia. Sabemos que hacer kilómetros en coche con niños a bordo puede resultar complicado en ocasiones. Por ello, a continuación van algunos consejos para terminar las vacaciones (o empezarlas) de una forma un poco más llevadera.
Quienes viajen con niños saben que cualquier trayectos por carretera pueden llegar a convertirse en un suplicio con estos 'locos bajitos' haciendo de las suyas en los asientos traseros. Gritos, patadas, mareos, peleas entre hermanos, el clásico "¿cuando llegamos?"... En fin, una odisea que nos puede amargar, más si cabe, el regreso de las vacaciones.
Conscientes de ello y con el objetivo de mejorar, aunque sólo sea un poco, la vida de estos padres en apuros, proponemos un listado de cosas que pueden ayudar a llevar mejor los viajes en coche con niños. No son idea nuestra, sino de Arval (compañía de movilidad de BNP Paribas), que pretende de esta manera hacer más seguros y llevaderos los desplazamientos de este verano. Ahí van:
La seguridad es lo primero
Antes de ponerse en marcha, hay que asegurarse de que se utiliza un sistema de retención infantil adecuado para la estatura, edad y el peso de los niños. Muy importante instalarlas antes de sentar a los niños y a ser posible, siempre en el asiento trasero central, que es el más seguro. Conviene recordar que estamos ante un sistema obligatorio para todos los menores de 12 años. A partir de esa edad, podrán utilizar el cinturón de seguridad de los adultos, siempre que su estatura mínima sea de 145 cm. Si mide menos, recuerda que no puede viajar en el asiento delantero, a menos que utilice un asiento de seguridad homologado.
Los juegos son siempre una apuesta ganadora
Aunque no conviene abusar de los móviles, las tablets y demás dispositivos electrónicos, su uso controlado durante un breve espacio de tiempo sí puede ayudar a los niños a mantenerse distraídos. Juegos, películas, aplicaciones varias... las opciones son amplias. Los padres que no estén convencidos con esto siempre pueden recurrir a los clásicos juegos de mirar por la ventanilla buscando coches, matrículas, colores y demás. Durante este rato, el niño se olvida del aburrimiento y viaja más a gusto.
Crear un clima adecuado es importante
Cuidado porque mantener la vista fija mucho tiempo mientras el coche está en marcha puede provocarles mareos e incluso vómitos, por lo que es bueno ir prevenido con la correspondiente bolsa de plástico. En cualquier caso, para prevenir, antes de viajar las comidas deben ser ligeras y es necesario darles de beber agua regularmente para que estén bien hidratados. También es importante que el coche tenga una temperatura interior adecuada, con la climatización correcta, huyendo en la medida de lo posible del calor y del frío extremos. Los cristales ahumados o las cortinillas para las ventanillas traseras son siempre buenos aliados para mitigar el efecto del sol directo.
Aún estás de vacaciones, olvida las carreras contra el reloj
Las prisas nunca son buenas, pero mucho menos cuando se va con los niños. Hay que planificar paradas con más frecuencia de lo normal para que puedan estirar las piernas, ir al baño y también, por qué no, romper con la rutina del viaje para que no le cojan manía al coche.
A quien madruga...
Si tenemos por delante un viaje de muchas horas en coche, una buena solución para hacerlo más llevadero puede ser conducir de noche. De esta forma, los más pequeños pasarán buena parte del trayecto durmiendo y se les hará menos pesado porque para cuando quieran darse cuenta prácticamente ya habrán llegado.