Volkswagen, que se ha convertido en el mayor fabricante automovilístico del mundo por delante de Toyota, mantuvo en el primer semestre el beneficio neto en 5.663 millones de euros, un 0,9% menos que en los mismos meses de 2014. Por su parte, Seat ha registrado un beneficio de 56 millones de euros entre enero y junio de este año.
La compañía explica que se tuvo que enfrentar durante los primeros seis meses del año a un complicado entorno de mercado en el que existe una gran competencia, así como a una volatilidad en los tipos de cambio y de interés y a fluctuaciones en los precios de las materias primas. A pesar de ello, el director financiero de la compañía, Hans Dieter Pötsch, apuntó que Volkswagen continúa implementando de forma sistemática su programa de eficiencia y lanzando sus plataformas modulares. "Esperamos efectos positivos considerables en ambos asuntos", añadió.
La cifra de negocio ascendió a 108.776 millones de euros entre enero y junio, con un aumento del 10,1% respecto a los 98.808 millones de euros facturados en los mismos meses de 2014. Por su parte, el resultado operativo positivo fue de 6.820 millones de euros, lo que supone una subida del 10,3%, mientras que sus ventas se situaron en 5,03 millones de unidades, un 0,5% menos.
Las cifras de Seat
La marca automovilística española Seat cerró el primer semestre del año con un beneficio operativo de 52 millones de euros, lo que supone dejar atrás las pérdidas de 37 millones de euros contabilizadas en el mismo período de 2014. Según informó la matriz, el consorcio Volkswagen, esta mejora de los resultados semestrales es consecuencia del incremento del volumen de ventas, así como del efecto positivo del tipo de cambio del euro y también de la optimización de costes llevada a cabo.
La multinacional con sede en Martorell (Barcelona) logró una cifra de negocio de 4.469 millones de euros durante los seis primeros meses del ejercicio, lo que supone una subida del 13,2% respecto a los 3.948 millones de euros ingresados en el mismo período del año anterior.
Las ventas de la firma, incluyendo las unidades producidas del Audi Q3 en la factoría de Martorell, se situaron 286.000 unidades, lo que se traduce en una progresión del 10,5% al compararlo con las unidades entregadas entre enero y junio del ejercicio precedente.
