El tráfico y la ola de calor han disparado en Madrid las tasas del conocido como "ozono malo", un gas que provoca irritaciones en las mucosas y puede empeorar las afecciones respiratorias de personas con patologías previas.
Durante varios días se superó el nivel de advertencia a la población, en el que los médicos recomiendan no hacer deporte al aire libre en las horas centrales del día. La contaminación es un problema común a las grandes ciudades.
En Francia lo han cuantificado: la polución mata a 42.000 franceses y le cuesta al estado más de cien mil millones de euros cada año. Aquí no tenemos un estudio similar, pero las autoridades son conscientes de la importancia del asunto.
La concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Inés Sabanés, promete medidas impopulares, pero necesarias, como limitar la velocidad o incluso restringir el tráfico "cuando haya niveles altos de contaminación". La próxima semana el ayuntamiento y la comunidad se reunirán para buscar un plan integral de lucha contra la contaminación.