
La sacudida que ha sufrido en los últimos días el mercado de valores en China ha hecho replantearse a marcas de coches de alta gama como Audi sus objetivos a corto plazo.
La firma de los cuatro aros ha descartado poder alcanzar el objetivo que se había marcado para el presente ejercicio de vender 600.000 coches para finales de 2015 en China, su mayor mercado a nivel mundial, según han confirmado a Bloomberg dos personas familiarizadas con los planes de la compañía filial del Grupo Volkswagen.
La situación del mercado bursátil, unida a la desaceleración de la economía china, obliga a Audi a dar una actualización de sus previsiones a corto plazo, lo que previsiblemente tendrá lugar tras la presentación de sus resultados del primer semestre el próximo día 30 de julio.
"Estamos vigilando el mercado muy de cerca para anticipar un mayor crecimiento en el medio y largo plazo", ha dado por respuesta la compañía de Ingolstadt en una respuesta por correo electrónico a las preguntas de Bloomberg.
Audi había asegurado durante el Salón del Automóvil de Shanghái en abril que sus ventas anuales en China, incluyendo Hong Kong, que alcanzaron las 578.932 unidades el año pasado, estaban a punto de alcanzar la barrera de las 600.000 por primera vez en 2015.
Desde entonces, el mercado automotriz local ha flojeado al ritmo de la desaceleración del crecimiento económico y la caída del mercado de valores que ha asustado a los consumidores. Las ventas de Audi subieron un 1,9% en el primer semestre hasta las 273.853 matriculaciones en China.
La importancia del mercado chino
El mercado de automóviles de China ha sido un motor de crecimiento clave para los fabricantes de vehículos de lujo en los últimos años. El índice de acciones de referencia ha disminuido 22 por ciento solo en el mes pasado, la mayor pérdida entre los indicadores globales. La Asociación China de Fabricante de Automóviles ya advirtió el pasado viernes de que las ventas de vehículos subirán a su ritmo más lento en los últimos cuatro años.
Seguir creciendo en China, donde las ventas de coches cayeron en junio por primera vez en más de dos años, es vital para el objetivo de Audi de alcanzar el liderazgo mundial en automóviles premium de BMW para el final de la década.
Y precisamente, BMW también se ha vito golpeada por la crisis, por lo que también ha ajustado "moderadamente" su plan de expansión en el mercado chino. "Vamos a seguir haciendo crecer nuestro volumen de producción sobre la base de 2014, pero disminuyendo la velocidad del crecimiento", aseguran desde la compañía.
Las matriculaciones de Audi han caído en el mes de junio un 5,8%, frente al descenso del 0,1% experimentado por BMW, que ha empezado a rebajar sus precios en algunos modelos para evitar caer en la sobreproducción y en el consiguiente exceso de stock de coches sin vender; una estrategia que también ha seguido el fabricante de coches de lujo británico Jaguar Land Rover.