
El coche autónomo de Google estará en las carreteras antes de lo que cabría esperar en un principo. Según ha explicado en su blog Chris Urmson, máximo responsable del proyecto, las primeras unidades comenzarán su perído de pruebas en carretera durante los próximos meses.
El vehículo será un prototipo sucesor del Lexus RX450h, primer modelo de coche autónomo, pero mantendrá el mismo software. El coche únicamente recorrería las calles de Mountain View, localidad donde Google tiene su sede, y por motivos de seguridad el vehículo estaría limitado a una velocidad máxima de 40 Km/h.
En esa misma línea, todas las pruebas que se realicen estarán supervisadas por un conductor experto, que tendrá la capacidad utilizar el volante, acelerar o frenar si la situación lo requiere. Urmson es consciente de que esto rompe un poco el atractivo de la plena autonomía, pero el director del proyecto ha aclarado que son utilizados por motivos de seguridad y que tanto los pedales como el volante son complementos que se pueden quitar.
"Estamos intentando aprender a través de cómo la comunidad percibe e interactúa con el vehículo, y de enfrentarnos a al los retos que plantea un coche autónomo único", afirma en su blog Urmson. Entre esos retos, destaca la dificultad que tienen para conseguir que el coche se detenga en un punto exacto de la carretera si hay obras o un atasco. Aun así, afirma que el coche es muy versátil y que las pruebas con este prototipo les permitirá conocer más sobre cómo la gente utilizará el coche.