La nueva gama del monovolumen medio de Ford recibe esta temporada una larga lista de mejoras que afectan a casi todos sus apartados. Se sigue ofreciendo con carrocería corta (C-Max) de cinco plazas o larga (Gran C-Max) de siete plazas y con puertas traseras deslizantes. Llegará al mercado en junio.
Lo más llamativo de los cambios exteriores es la adopción del frontal afín al nuevo estilo de la marca y que ya hemos visto en la evolución de otros modelos como el Focus y el Fiesta. La calandra de estilo "Aston Martin" indudablemente le da otra presencia al C-Max que, a pesar de tener sólo cuatro años, experimenta unos cambios bastantes profundos en general.
Al tomar asiento en su interior vemos que los cambios también han afectado significativamente al puesto de conducción. Una de las críticas que hicimos en su día al modelo era la ergonomía de su consola, que dificultaba el manejo de los mandos por la profusión y cercanía entre sí de estos. Una disposición acertada quizá para un teléfono móvil pero no para un coche. La marca ha solventado el problema simplificando drásticamente el cuadro de mandos y facilitando así la conducción y el manejo de las innumerables funciones que nos ofrece este vehículo.
Otra buena decisión de los ingenieros que rápidamente se pone de manifiesto en el interior de Ford, es el aumento y la ingeniosa disposición de numerosos espacios de carga, en concreto 20, que facilitan mucho la vida a bordo de un vehículo que con seguridad completará largos viajes en familia.
Mucha ayuda a la conducción
Ya en marcha, no tardamos en darnos cuenta de otra importante mejora. Se trata de una insonorización revisada, que reduce el ruido y las vibraciones hasta lo imperceptible. Vidrios más gruesos y juntas de goma más eficaces nos aíslan muy bien del exterior. También hay que decir que los nuevos motores, de los que hablaremos más adelante, también contribuyen lo suyo con su discreción a esta ganancia de comodidad en el nuevo C-Max.
Conducirlo se hace muy agradable y la nobleza del chasis sigue siendo uno de los principales atractivos del modelo. De reacciones precisas y un comportamiento muy afín al de una berlina, la comodidad interior del C-Max se suma a unas excelentes sensaciones de conducción que permiten hacer grandes recorridos sin cansancio. Una mejora de la suspensión y la dirección ha refinado de forma notoria este importante apartado dinámico.
En marcha, el nuevo C-Max se beneficia de un enriquecido equipamiento de ayudas a la conducción, insólito en el segmento. Ahora el C-Max puede equipar una serie de sofisticados sistemas, como las luces diurnas LED, faros adaptativos, el Stop&Start, el volante con calefacción, un avanzado equipo de audio y el sistema Sync2 que nos permite controlar desde la pantalla táctil de 8 pulgadas de forma muy fácil e intuitiva las funciones de radio, GPS, climatización, teléfono y mando vocal.
Mientras conducimos, una batería de ayudas electrónicas permanecen vigilantes, aumentando considerablemente la seguridad y facilidad de manejo. Al regulador de velocidad adaptativo se suman el potenciador de frenada, la frenada de emergencia automática a baja velocidad o el aparcamiento automatizado. Equipamientos que ya nos anticipan en gran medida la ya anunciada conducción autónoma del futuro. En cuanto al día a día, el portón eléctrico con sistema de manos libres (con sólo aproximar un pie a los sensores posteriores) o el plegado automático de los asientos de las filas posteriores en el Gran C-Max, son otras de las características que distinguen al polivalente modelo.
Mayor eficiencia en los motores
La gama del C-Max y Grand C-Max se enriquece en 2015 con la última generación de motores Ford. En gasolina, el prodigioso y premiado 1.0 EcoBoost sigue presente con potencias de 100 y 125 caballos. Por contra, el 1.6 Ecoboost desaparece para ceder su lugar bajo el capó del C-Max al nuevo 1.5 Ecoboost, que enseguida nos llama la atención por una suavidad de funcionamiento y una elasticidad proverbiales y alto un rendimiento repecto a su cilindrada, con potencias de 150 y 182 caballos.
En Diesel, desaparece el 1.6 TDCi para dar paso a la nueva mecánica 1.5 TDCi, cuya eficiencia supera claramente a la de su predecesor con una drástica reducción de consumos y que se ofrece con potencias de 95 y 120 caballos. Una versión especial llamada ECOnetic con 105 caballos consigue homologar un consumo medio de tan sólo 4 litros a los cien kilómetros y conseguir unas emisiones CO2 de 99 gramos. Para necesidades de mayor potencia en Diesel, la gama sigue ofreciendo el 2.0 TDCi de 150 caballos.
Precios
Ford C-Max
- Trend 1.0 Ecoboost 100 CV 20.050 euros
- Trend 1.5 TDCi 95 CV 22.550 euros
- Trend 1.5 TDCi 120 CV 23.050 euros
- Titanium 1.0 Ecoboost 125 CV 22.500 euros
- Titanium 1.5 Ecoboost 150 CV 24.500 euros
- Titanium 1.5 TDCi 120 CV 24.500 euros
- Titanium 2.0 TDCi 150 CV 26.450 euros
Grand C-Max
- Trend 1.0 Ecoboost 100 CV 21.800 euros
- Trend 1.5 TDCi 95 CV 24.300 euros
- Trend 1.5 TDCi 120 CV 24.800 euros
- Titanium 1.0 Ecoboost 125 CV 24.250 euros
- Titanium 1.5 Ecoboost 150 CV 26.250 euros
- Titanium 1.5 TDCi 120 CV 26.250 euros
- Titanium 2.0 TDCi 150 CV 28.200 euros