Dentro de un coche hermético, el humo es hasta 20 veces más nocivo. Si el que va dentro del coche es un niño, mucho peor porque sus pulmones absorben más, también la nicotina. Y esta estadística es la más contundente: tres de cada cuatro niños con cáncer tienen a un familiar que fuma cerca.
Con estos datos debajo del brazo, un médico ha intentado convencer al Parlamento vasco. Se pide una ley que prohíba fumar en el coche con niños. Sería pionera en España. Reino Unido, Holanda, o Estados Unidos no lo permiten. Aquí podrían empezar a cambiar las cosas con una ley, que simplemente es plasmar sobre el papel el sentido común.