
Según la última Encuesta de Presupuestos Familiares que realiza el Instituto Nacional de Estadística (INE), los españoles gastamos menos de 600 euros al año en mantener y reparar nuestros vehículos, una cifra que ha caído año tras año desde el inicio de la crisis.
Si en 2012 la inversión familiar en este cometido ascendía a 665,82 euros, en 2013, esta cantidad se redujo hasta los 583,35 euros, cifra que supone alrededor de un 14 por ciento menos.
Por otro lado, de acuerdo a los resultados que ofrece el último Índice de Actividad del Sector Servicios, recién publicado, el gasto familiar en poner el coche a punto tendría que haber subido en 2014, porque la actividad en la categoría de mantenimiento y reparación de vehículos de motor creció un 7,2 por ciento el año pasado, según el INE.
Sin embargo, como la cifra del número de talleres que realmente existe -legales e ilegales- es incierta, no hay un consenso sobre la evolución de estas empresas. Así, este dato contrasta con las informaciones de las patronales del sector, que reportan caídas de facturación.