Motor

Cómo limpiar el interior de tu automóvil

Ya se acabó la temporada estival y el interior de nuestro coche ha sufrido lo suyo. La playa, el campo, los niños y nuestras mascotas han viajado y disfrutado, pero también nos han ensuciado las moquetas, las tapicerías, los paneles y los cristales del habitáculo. Ahora que empieza el mal tiempo, podemos dedicar alguna tarde de domingo a devolver a nuestro coche un interior impecable.

1: Primero hay que hacer acopio de los elementos necesarios para emprender una limpieza a fondo: aspiradora con varias bocas para llegar a todos los lugares, esponja, bayeta de microfibra, detergente para vajillas, producto renovador para plásticos a base de siliconas, si procede un producto de limpieza para cueros, espuma de limpieza para alfombras y moquetas.

2: Vaciar todo lo que se pueda extraer del interior del coche. Maletero, alfombrillas, fundas, ceniceros, guanteras, espacios portaobjetos...

3: Aspirar a fondo sin olvidar ningún rincón. Comenzar por las moquetas del suelo (las alfombrillas se sacuden bien y se aspiran fuera del coche). Seguir por las tapicerías, usando la boca con cepillo de la aspiradora. Seguir con los recovecos por debajo de los asientos, el maletero y la bandeja posterior. No olvidar aspirar las toberas de ventilación, donde se suele acumular mucho polvo.

4: Si después de un aspirado a fondo siguen quedando manchas, pelos o rastros de suciedad podemos recurrir a un aspirador profesional (pueden alquilarse) de inyección extracción utilizados para limpiar tapicerías domésticas, colchones,... También podemos recurrir a una segunda limpieza manual, un guante de baño húmedo nos puede ayudar con las manchas. Para extraer los pelos de perro de la tapicería, un guante fino de látex y movimientos circulares de la mano va compactándolos en bolas, más fáciles de eliminar. Las manchas más profundas pueden eliminarse muchas veces con una espuma para limpieza de alfombras.

5: A continuación pasar a las partes plásticas, comenzando la limpieza de abajo arriba por los estribos de las puertas, paneles y salpicadero. Para ello lo mejor es utilizar una esponja con un poco de detergente. Los relojes, volante, mandos y pantallas LED, hay que limpiarlos con precaución, con una bayeta ligeramente húmeda y sin detergentes que pudieran atacarlos. Se remata la limpieza con una segunda pasada, utilizando una bayeta de microfibra ligeramente humedecida con producto renovador de plásticos.

6: Si tenemos en el coche volante, paneles o asientos tapizados con cuero, tener cuidado con su limpieza. No hay que utilizar agua en exceso ya que se lleva muy mal con este material. Primero pasar un paño ligeramente humedecido para eliminar el polvo. A continuación, utilizar productos específicos de limpieza para cuero, dejándolos actuar según las instrucciones para posteriormente lustrar con un paño de microfibra mediante suaves movimientos circulares.

7: Para la superficie interior de los cristales, existen unas bayetas impregnadas en producto limpiador que las dejan impecables. Pero si no disponemos de ellas, una solución económica es utilizar papel de periódico arrugado y empapado en producto limpiacristales doméstico.

8: A pesar de nuestra limpieza general, podremos encontrar aún alguna mancha rebelde que tendremos que quitar con otros procedimientos. Los chicles (tras endurecerlos con un hielo) o las manchas de tinta pueden eliminarse con alcohol de quemar. Agua y jabón nos servirán para quitar con una esponja la mayoría de las manchas que encontremos después de la limpieza general.

9: Hay automóviles que, por sus características o su utilización habitual, requieren limpiezas frecuentes. Es el caso de coches que transporten a diario niños o vehículos SUV/todo terreno que se ensucien mucho de polvo o barro. En esas circunstancias es buena idea dotar a los asientos de unas funda extraíbles, que se pueden limpiar en la lavadora de casa cuantas veces sean necesarias, y que además protegerán las tapicerías originales. También existen en el comercio bandejas de caucho a medida de cada maletero, extraíbles y muy fáciles de lavar. Así evitaremos que éste se ensucie con vertidos líquidos, barro o polvo, difíciles de limpiar de la superficie tapizada.

10: Intentar hacer una de estas limpiezas a fondo dos o tres veces al año. Es más fácil quitar manchas cuando aún están recientes y cuanta más suciedad se acumule en esquinas y tapicerías, más nos costará eliminarla con la aspiradora.

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