El Audi Q5 Híbrido, una gozada

El coche es otro de esos compendios de tecnología que hacen todavía más placentera si cabe la experiencia de conducir sobre asfalto o sobre tierra.

"Aunar las prestaciones de un seis cilindros con el consumo de un cuatro cilindros". Aunque este es uno de los mensajes publicitarios para la promoción del Audi Q5 híbrido, bien vale también como información objetiva ante un vehículo que acumula varias gozadas a la hora de su conducción, prestaciones y experiencia global.

En estos tiempos tan difíciles que nos está tocando vivir, alguna de las pocas cosas positivas que sacaremos es la aceleración en la aplicación de diversas tecnologías, que han pasado en menos tiempo de lo previsto de los laboratorios al asfalto real. Y la principal de todas ellas, aplicadas al mundo del automóvil, es sin duda la aplicación de la electricidad a la automoción de base, con el posicionamiento a nivel usuario de las tecnologías híbridas o, directamente, eléctricas.

Mientras estas últimas siguen en plena fase de desarrollo (evidentemente, no vamos a ningún lado con autonomías que no superan los 200 kilómetros), en el caso de los híbridos ya podemos hablar de un segmento en toda regla, con marcas directamente encaminadas a su especialización, como puede ser el caso de Lexus, y otras grandes que se lo han tomado muy en serio, como puede ser el caso de Audi.

245 CV con menos de 7 litros a los cien

El nuevo Q5 híbrido monta un motor de gasolina 2.0 de 211 CV junto a un motor eléctrico de 54 CV, que combinados dan una potencia total de 245 caballos, con los que el empuje y la aceleración están garantizados en todo momento. Y todo ello, con un consumo que baja de los siete litros, hasta los 6,9, lo que da idea del óptimo rendimiento general de un automóvil que, por otro lado, poco podemos decir más que no conozcamos del segundo miembro de la familia SUV de la firma de Ingolstadt, que se caracteriza por su impresionante rendimiento en carretera combinado con unas excelentes prestaciones una vez que sus ruedas dejan de pisar asfalto para ensuciarse en la tierra, fundamentalmente, cómo no, por la mítica tracción integral Quattro, que en este modelo se muestra con todo su poderío y eficacia.

Por lo demás, y como no puede ser de otra forma en un vehículo de este precio y características, las tecnologías de ayuda a la conducción brillan por su presencia, como los siempre útiles Lane Assist (asistente de mantenimiento de carril) y Side Assist (asistente de cambio de carril), plenamente programables y ajustables, el sistema de iluminación dinámica en curva Adaptive Light, etc.

En definitiva, un vehículo que rinde por cada uno de los muchos euros que cuesta. Una gozada de conducción.

Ficha Técnica