
Audi añade un nuevo miembro a su familia Q5. Se trata de una versión con tracción delantera, apta para quienes no precisan de la garra y el carácter de la tracción total a la hora de circular en entornos urbanos. Un motor 2.0 TDI de 143 CV será el encargado de que esa diferencia en el empuje no afecte en términos cualitativos al poderío de este todocamino.
Esta nueva versión del Q5 ha sido concebida para quienes acostumbran a rodar sobre vías urbanas bien asfaltadas, en las que no se necesita el agarre que ofrece la tracción integral.
Pero que nadie piense que la tracción delantera priva a este Q5 de poder defenderse sobre caminos de tierra o pistas forestales. Su capacidad dinámica permanece prácticamente intacta gracias, por ejemplo, a la configuración del programa de estabilización ESP con modo offroad, o su control electrónico de descensos. Sus dimensiones así lo certifican.
La mecánica que equipa el Q5 con tracción delantera se compone de un motor 2.0 TDI de 143 CV, que ofrece una aceleración de 0 a 100 km/h en 11 segundos y es capaz de empujarle con una velocidad máxima de 192 km/h.
Reducción de peso, de consumo... Y de precio
Con este propulsor, este SUV disfrutará de una poderosa fuerza de arrastre, con un par de motor de 320 Nm, favorecida por la pérdida de peso que ha experimentado esta nueva variante, con respecto a la versión quattro, tras el cambio del sistema de tracción: nada menos que 65 kilos.
Gracias a esa reducción de masa, el consumo también ha sido rebajado hasta en medio litro por cada 100 kilómetros con respecto al Q5 de tracción total, hasta alcanzar una media de 5,7 l/100 km. Sus emisiones de CO2 también han visto bajar sus números hasta los 149 g/km, 13 gramos menos que en el Q5 original.
Lo mejor es que el ahorro conseguido por Audi en su exitoso SUV se traduce en un precio de venta 'rebajado' hasta los 35.840 euros, debido a la aplicación de una menor tasa impositiva.