La consejera delegada de Arval, Cecilia Boned, considera que extender las ayudas del Plan PIMA Aire a los coches de renting ayudaría a todas las pequeñas y medianas empresas "duramente golpeadas por la crisis" a encontrar en esta fórmula de financiación una solución integral de movilidad más rentable para su negocio que la simple compra un vehículo.
MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
En este sentido, la máxima responsable de Arval aclara en una nota que no se trata de poner en marcha subvenciones para beneficiar a las compañías de renting porque "los modelos empresariales deben sustentarse por sí mismos", sino de abrir la puerta a que el conductor escoja de forma neutral y en igualdad de condiciones cómo adquirir su coche, poniéndole sobre la mesa el alquiler como alternativa a la compra directa.
En opinión de Boned, la incorporación del renting a este tipo de programas contribuiría a mentalizar a las pymes de las bondades de esta fórmula y desterrar falsas creencias como la percepción de que es caro, cuando lo cierto es que favorece el control presupuestario al estar incluidos todos los gastos del coche en una cuota mensual deducible.
La consejera delegada de Arval estima además que un apoyo firme de la Administración a la compra de vehículos de renting resultaría beneficioso para todos. Por un lado, es útil para el mercado, ya que contribuiría a impulsar la demanda a través de un canal que garantiza la renovación temprana del vehículo y que representa ya el 30% de las matriculaciones de empresa.
Por otro lado, estas ayudas al conductor mejorarían la calidad del parque rodante en términos de seguridad y medio ambiente, ya que incentivarían su rejuvenecimiento con vehículos que se renuevan cada cuatro años y que a lo largo de su vida han estado bien reparados y mantenidos. En la actualidad, la antigüedad de los vehículos que circulan por las carreteras españolas roza ya los 10 años.
