"Conocemos a todo el que rompe la ley, sabemos cuándo no cumples las normas. Tenemos GPS en tu coche, así que sabemos que lo estás haciendo". Así de claro se muestra el vicepresidente global de Ventas y Marketing de Ford, Jim Farley, en declaraciones ayer en la feria de electrónica CES 2014 que se celebra en Las Vegas.
Farley trataba de describir la cantidad de información que Ford recoge de sus clientes y su confidencialidad en una mesa redonda acerca de la privacidad de datos. "Por cierto, no suministramos esos datos a nadie", se apresuró a aclarar según las declaraciones recogidas por Business Insider.
Pero para entonces el directivo de Ford ya había alertado sobre el control total al que están sometidos ahora hasta los conductores. A la información privada susceptible de ser difundida contenida, por ejemplo, en redes inalámbricas, se suma ahora la recogida por los dispositivos de GPS integrados en los automóviles.
Desde Ford, pues, aseguran que esos confidenciales datos son almacenados por la compañía y nunca ofrecidos o vendidos a terceros. Eso sí, Farley contempla un escenario en el que dicha información pueda ser utilizada de forma anónima y en conjunto con otras empresas para resolver problemas de movilidad, tales como la congestión del tráfico.