
El subdirector de Tráfico y Movilidad de la Dirección General de Tráfico, Federico Fernández, se ha inclinado por limitar la velocidad a los autobuses que no dispongan de cinturones de seguridad, aunque ha apuntado que el nuevo reglamento de circulación "aún está en discusión".
"Parece evidente que si el autobús no lleva cinturones y no tienes las mismas condiciones de seguridad que los que sí lo llevan, tengan alguna limitación de la velocidad pero el tema no está cerrado", ha declarado durante la presentación de la campaña de controles de alcoholemia y dorgadicción que comienza este martes.
En este sentido, ha confirmado que también está en discusión un aumento de la cuantía de las multas para aquellos conductores que conduzcan con una tasa de alcohol superior a los límites permitidos, o a quienes lo hagan bajo los efectos de drogas, psicotrópicos o sustancias similares.
Sin embargo, ha destacado que "lo importante no son las multas", sino que "lo fundamental es que quien haya bebido no conduzca" y que "eso es lo que lleva diciendo la DGT desde hace 20 años". Además, ha asegurado que "al fin los españoles van siendo conscientes" y que únicamente "falta un paso" para lograr que nadie coja el coche después de haber bebido alcohol.