Mercedes-Benz planea lanzar una nueva gama de coches subcompactos para aterrizar en el segmentos B y rellenar así, con la ayuda de Renault-Nissan, el hueco existente en su oferta entre el Smart (también perteneciente a Daimler) y su nuevos Clase A y Clase B.
Esta nueva familia, que llegaría bajo el nombre de Clase X, saldría a la venta con un precio por debajo de 20.000 euros, según ha informado AutoBild, y tendría por objetivo principal plantar cara al exitoso Mini de BMW, líder del segmento en la gama alta, y al Audi A1, que intenta destronar al pequeño coche de origen británico.
La revista alemana ha adelantado, no obstante, que el primer modelo de la Clase X será un todocamino urbano, concebido para competir directamente con el inminente Audi Q2 y con el Mini Countryman, y que estaría basado en el reciente Renault Captur. Su lanzamiento, en cualquier caso, no llegaría antes de 2018.
Pero el objetivo de Mercedes-Benz, en cualquier caso, es desarrollar una línea de modelos totalmente nueva y no conformarse con un simple lavado de cara de los modelos existentes de la alianza franco-nipona, con quien ya colabora en la fabricación de vehículos comerciales como su Citan, derivado del Renault Kangoo, o en el suministro de motores, como el de la versión de entrada del nuevo Clase A.
Según el citado medio, la firma de la estrella consideró la opción de partir de la nueva generación de Smart de tracción trasera para desarrollar esa nueva Clase X, pero su arquitectura no habría resultado suficientemente flexible.
Mercedes-Renault: ¿alianza con sentido?