Sin duda, el gran protagonista en el mundo del automóvil en lo que va de año ha sido el flamante Ferrari LaFerrari, el último superdeportivo de 'Il Cavallino' de edición limitada a 499 unidades que fue presentado la semana pasada en el Salón de Ginebra. Pero es posible que los de Maranello se hayan pasado en sus intenciones de exclusividad, pues en sólo unos días, Ferrari ha recibido ya 1.000 pedidos para comprar este supercoche por un precio de 1,3 millones de euros.
No es la primera vez que la firma italiana experimenta una demanda superior a la prevista. Ya les sucedió algo similar con el Ferrari Enzo, al que precisamente releva el LaFerrari: entonces, sólo había previsto fabricar 349 únicas uniades, pero finalmente acabaron produciendo 400 para aproximarse a los numerosos pedidos que desbordaron la oferta inicial.
Ferrari se enfrenta ahora ante la disyuntiva de dar cabida a las exigencias una mayor demanda o primar la exclusividad de la posesión de un LaFerrari por encima de todo. Lo que queda claro es que cuando alguien paga 1,3 millones por un coche así espera que sea excepcionalmente exclusivo, pero ¿están dispuestos a semejante sacrificio en Maranello? En las próximas semanas llegará la respuesta.
Tanta exclusividad en la competencia
Por el momento, la competencia no ha mostrado estos mismos síntomas de exceso de demanda, pero motivos tiene, al menos a priori: también en Ginebra, McLaren presentó en sociedad su última gran baza para hacer frente a Ferrari, el nuevo P1, del cual sólo se fabricarán 375 unidades, 124 menos que las de su rival.
Pero estas joyas de la deportividad quedan muy lejos de estar en el culmen de la exclusividad en lo que a coches se refiere si comparamos su nivel de producción con el de la que presentó la semana pasada Lamborghini: la firma italiana ha desarrollado una edición limitada de sólo tres unidades del denominada Veneno por nada menos que tres millones de euros cada uno. Las tres, como cabía esperar, están ya vendidas.
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