La difícil situación por la que atraviesa Opel en Europa lleva a la filial de General Motors a tratar de atraer a nuevos clientes con una estrategia muy utilizada a nivel global, pero poco vista en el sector de la automoción: si no queda satisfecho, Opel se compromete a devolver al comprador el montante total de la compra del vehículo.
Bajo el slogan "satisfecho o lo devuelve", la oferta, válida de momento sólo en Alemania, pretende reparar la deteriorada imagen de la firma en el viejo Continente. "Queremos ganar nuevos fans de la marca con esta oferta. Quien conduzca nuestros coches la primera vez, rápidamente se convencerá de su calidad e innovación", asegura el jefe interino de Opel, Thomas Sedran, en un comunicado.
La campaña, que aún no tiene fecha de vencimiento, da la oportunidad a los clientes de probar su coche durante 30 días o 3.000 kilómetros, con el único recargo del 0,67% de su valor por cada 1.000 kilómetros: para un coche de 25.000 euros, eso se traduciría en apenas 167 euros.
Con esta promoción, Opel aspira a reflotar sus ventas en su país de origen, donde sólo en agosto cayeron un 19%, pero los expertos llaman la atención sobre el doble filo de la oferta. "Puedes verlo desde dos puntos de vista: reduce el obstáculo para una compra dándole al concesionario un argumento de ventas adicional, pero también puede parecer para los compradores como si la compañía estuviera al borde de la desesperación", considera Stefan Bratzel, que dirige un think-tank en Bergisch Gladbach, Alemania.
Promociones para combatir el nuevo IVA
