Ya pudimos ver varios ejemplares durante la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, pero ahora se han metido también en competición aunque de una forma muy peculiar: un Mini teledirigido fue el encargado de transportar los discos después de ser lanzados a sus lanzadores. La filial de BMW también ha querido contribuir a esa intención de los organizadores de los JJ.OO. de exponer y promocionar los grandes iconos de la cultura británica.