
El firme de las carreteras españolas es, desde que comenzó la crisis, menos firme. La Asociación Española de Fabricantes de Mezclas Asfálticas (Asefma) ha cuantificado el agujero que tiene en conservación el pavimento de las vías de la red estatal y autonómicas y que suman en 2012 los 6.200 millones de euros.
Se trata de un desgaste acumulado desde que el Gobierno hubiera decidido cargar de pleno contra la cartera de Fomento para ajustar sus cuentas (en concreto, el 72% de la corrección del déficit excesivo de 2011).
Así, según un documento al que ha tenido acceso elEconomista, sólo en 2011 la estimación de necesidades de inversión fue de 1.576 millones de euros para las carreteras del Estado, mientras que en las autonómicas deberían haber tenido un inyección de 3.593 millones de euros. Era la inversión que necesitaban y que, sin embargo, no llegó y, como reconoce el propio presidente ejecutivo de la Asociación Española de Fabricantes de Mezclas Asfálticas (Asefma), Juan José Potti, la situación se complica cada vez más para el sector.
Según los últimos datos, hasta el año 2008 la licitación en refuerzo de firmes era superior a 500 millones de euros anuales. "Desde entonces, hasta la fecha se han licitado apenas 40 millones si sumamos todo lo que se ha licitado en refuerzo de firmes en 2009, 2010, 2011 y lo que llevamos de 2012", explica Juan José Potti, que insiste en la necesidad de diferenciar entre lo que es la conservación de carreteras (limpieza, señales, seguridad, retirada de animales...), de la partida destinada al asfalto por el que circulan los coches.
Las consecuencias, asegura el responsable de Asefma, se traducen en el "deterioro acelerado de nuestros pavimentos".
Malas notas
A nivel nacional, la peor parte se la llevan las carreteras de Cantabria, Asturias, Aragón y Castilla León, con un estado del firme malo, muy por encima de la media nacional. Sólo tienen un pavimento aceptable las carreteras del Estado en Murcia, Madrid, Extremadura, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y las de Andalucía occidental. A nivel autonómico, la peor nota es para La Rioja y Aragón.
Vienen curvas peligrosas y aunque Fomento pretende cambiar el modelo de conservación de carreteras desde "el diálogo" con las asociaciones del sector, no parece sencillo. De entrada, el Ministerio ha reducido desde 1.000 millones de euros hasta 870 millones el presupuesto para mantenimiento de carreteras para este ejercicio.
Según el informe de Asefma, sería necesario crear un fondo destinado exclusivamente a la rehabilitación y mejora de los pavimentos que significaría solamente el 0,73% o el 0,49%, respectivamente, de los Presupuestos Generales del Estado. Como reconocen en la asociación de fabricantes, "invertir hoy un euro en conservación de carreteras evitaría gastar veinticinco dentro de seis años".