Los fabricantes y concesionarios alemanes han recurrido a la matriculación de coches a su propio nombre para contrarrestar la caída de ventas de coches en mayo, que finalmente cerró en una disminución del 4,8% hasta las 289.977 unidades. Este dato sugiere que el paraíso de la automoción alemana se mantiene como un oasis artificial.
La cifra es menor de la esperada por las previsiones, aunque aún así sigue siendo el mejor dato del año para el automóvil en Alemania. Pero es revelador el hecho de que de los 1,34 millones de coches que se han vendido en lo que va de 2012, hasta un 30% forman parte de las automatriculaciones hechas por fabricantes y concesionarios, cuando normalmente representan en torno al 15% del volumen total.
La tendencia se confirma con el dato del canal más perjudicado del mercado germano, el del número de coches nuevos entregados a particulares, que cayó un 3,5% con respecto al mismo período del ejercicio anterior.