La firma automovilística alemana, perteneciente al consorcio Volkswagen, contabilizó un beneficio neto de 4.440 millones de euros durante el ejercicio pasado, lo que supone un fuerte incremento del 68,8% si se compara con las cifras obtenidas en el año anterior, según informó el presidente de la corporación, Rupert Stadler, durante la Conferencia Anual de resultados.
El máximo responsable de la multinacional indicó que 2011 fue un año "récord" para Audi y señaló que nunca antes la compañía había registrado un volumen tan alto de matriculaciones en un año completo.
La cifra de negocio se situó en 44.096 millones de euros, lo que se traduce en un incremento del 24,4% en comparación con los 35.441 millones facturados durante el ejercicio precedente. Por su parte, el beneficio operativo creció el 60,1%, hasta los 5.348 millones de euros.
Ventas al alza
Por otro lado, la filial del consorcio Volkswagen matriculó un total de 1,302 millones de automóviles en todo el mundo durante el ejercicio pasado, un 19,2% más.
El conjunto, el grupo Audi registró unas ventas mundiales de 1,51 millones de unidades, cifra que además de los 1,3 millones de unidades de la marca Audi, incluye 1.602 unidades de la firma italiana de automóviles deportivos Lamborghini (+23%) y 207.753 unidades de otras firmas del consorcio Volkswagen (+4%).
Por otra parte, la corporación alemana obtuvo una cifra de producción de vehículos en 2011 que se situó en 1,36 millones de unidades, lo que se traduce en un considerable incremento del 18,7% respecto a los datos del año previo, mientras que el volumen de producción mundial de motores fue 1,88 millones de unidades, un 14,3% más.
Buenas perspectivas
El director financiero de la marca de los cuatro aros, Axel Strotbek, afirmó que la empresa lleva ejecutando desde hace años una estrategia de crecimiento sostenible y cualitativo y resaltó que esta orientación de su negocio se pone de manifiesto en los resultados correspondientes al pasado ejercicio.
La empresa, en el marco de su plan a medio plazo (2012-2016), contempla realizar unas inversiones por un importe de 13.000 millones de euros y, además, prevé introducir 18 nuevos modelos en el mercado durante el presente ejercicio, entre los que se encuentran el A1 Sportback o el nuevo A3, que se presentará en la próxima edición del Salón Internacional del Automóvil de Ginebra.
Del volumen de inversión comprometido, una parte se destinará a ampliar la planta de Györ (Hungría) para la producción del A3 en 2013 y también inyectará 8.000 millones de euros en sus plantas alemanas Ingolstadt y Neckarsulm en los próximos cinco años. Igualmente, la empresa ampliará su capacidad productiva en China, en el marco de la joint venture FAW-Volkswagen Automotive Company y construirá una nueva planta en el país, situada en la zona Sur y que se unirá a la que ya posee en Changchun.
BMW mantiene el liderazgo premium
