El grupo Spyker, propietario del fabricante sueco de automóviles Saab, cerró el primer trimestre del año con unas pérdidas netas de 72 millones de euros, frente a un beneficio de 4,65 millones en el mismo período de 2010, según el balance presentado por la sociedad.
ZEEWOLDE (PAISES BAJOS), 29 (EUROPA PRESS)
Como consecuencia del parón en la producción de Saab, provocado por impagos a proveedores, la firma nórdica ha anunciado que reformulará sus objetivos económicos y comerciales "cuando se aclare la situación". En todo caso, reconoció que cerrará 2011 con pérdidas netas.
La cifra de negocio del grupo totalizó 257,14 millones de euros entre los pasados meses de enero y marzo, seis veces más que en el mismo período del ejercicio precedente, mientras que el resultado operativo arrojó unas pérdidas de 79,37 millones de euros.
Pese a la delicada situación que atraviesa la empresa, necesitada de liquidez inmediata, los resultados comerciales del primer trimestre fueron muy satisfactorios: las ventas crecieron un 93% hasta marzo, con 9.393 unidades, y la producción se disparó un 406%, con 10.888 automóviles.
Saab se vio obligada a suspender la producción el pasado 5 de abril por problemas de suministro, originados por impagos a sus proveedores. Desde entonces, todos los esfuerzos de la empresa se centran en conseguir liquidez.
Así, la compañía estudia vender parte de sus activos y dará entrada en su accionariado al magnate ruso Vladimir Antonov. También negocia la venta de determinadas licencias tecnológicas con compañías chinas, y prevé lanzar nuevos modelos en el segundo semestre de 2011, que le permitirán impulsar sus ventas.
El consejero delegado de Spyker y presidente de Saab, Victor Müller, destacó los progresos realizados por la empresa en el primer trimestre, y aseguró que, tras el "doloroso" parón de la producción, todo el mundo en la empresa trabaja para solucionar los problemas.
"La dirección está ahora centrada en asegurar su financiación a corto y medio plazo y en recuperar la confianza de sus proveedores, clientes, empleados, accionistas y otras partes, ante los recientes problemas de liquidez y las interrupciones de producción", subraya Saab.