
Las matriculaciones de automóviles alcanzaron 66.120 unidades durante el pasado mes de febrero, lo que supone una caída del 27,6% respecto al mismo mes de 2010 y el octavo retroceso mensual consecutivo, según datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac) y vendedores (Ganvam).
De esta forma, el mercado automovilístico español retrocede a niveles propios de mediados de la década de los noventa, ya que en febrero de 1995 se comercializaron 67.400 coches, mientras que en 1994 la cifra fue de 65.700 unidades.
Por canales, el mayor descenso ha correspondido a los particulares con una caída del 46,4% de las ventas en febrero, y un volumen de 30.110 unidades. La demanda de empresas no alquiladoras ha registrado un incremento del 3,3%, con un total de 20.738 matriculaciones realizadas en el mes. Las compras de las empresas de alquiler subieron el 1,5% en el mes, con un total de 15.272 unidades.
En los dos primeros meses del año, las ventas de turismos y todoterrenos se situaron en 119.754 unidades, lo que se traduce en un descenso del 25,8% en comparación con el mismo período del ejercicio precedente.
Medidas en contra del uso del automóvil
Anfac y Ganvam se quejan de que "ciertas propuestas relacionadas con el automóvil, que penalizan el uso del mismo, tanto en la ciudad como en la carretera, no facilitan la dinamización del mercado, sino que, fomentan el desinterés hacia la compra de un automóvil nuevo". Se trata de una clara alusión a las última iniciativas del Gobierno de reducir la velocidad máxima en autovía a 110 km/h y en ciudad a 30 km/h en determinadas circunstancias.
"La coyuntura económica en España, con una tasa de paro muy elevada, unido a factores que limitan la renta disponible, como son la subida de la inflación, del precio de los carburantes o la evolución del euribor, además de la persistencia de una fuerte restricción crediticia, influyen de manera muy negativa en el mercado de compra de coches y especialmente en el segmento de particulares", apuntan fabricantes y vendedores.