La automovilística británica Jaguar Land Rover, propiedad del grupo indio Tata Motors, ha cerrado el primer semestre de su ejercicio fiscal 2021/2022, que finaliza en marzo del año que viene, con unas pérdidas de 784 millones de euros (667 millones de libras), lo que supone un 25,6% más en tasa interanual.
En el segundo trimestre del año, la compañía se anotó unas pérdidas de 448 millones de euros (381 millones de libras), en comparación con los 137 millones de euros (117 millones de libras) de beneficio que tuvo en el mismo periodo del año anterior.
La facturación de Jaguar Land Rover en el primer semestre de su ejercicio fiscal alcanzó los 10.386 millones de euros (8.837 millones de libras), lo que supone un incremento del 22,5% en tasa interanual. Entre julio y septiembre, la multinacional británica tuvo una facturación de 4.550 millones de euros (3.871 millones de libras), lo que supone un 11% en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior.
Las ventas de Jaguar Land Rover en sus seis primeros meses del año han alcanzado las 148.474 unidades, lo que supone un incremento del 21,3% en tasa interanual.
Por otra parte, Jaguar Land Rover prevé que la escasez de semiconductores siga siendo "dinámica y difícil de pronosticar". No obstante, espera ver una "recuperación gradual" a partir de la segunda mitad del ejercicio fiscal 2022.
El consejero delegado de la compañía, Thierry Bolloré, ha explicado que "la escasez mundial de semiconductores sigue siendo un desafío, pero me complace ver que las acciones que hemos estado implementando reducen el impacto. Con una fuerte demanda de los clientes con una cartera de pedidos récord, estamos en una buena posición para volver a un sólido desempeño financiero a medida que la oferta de semiconductores comience a mejorar".
