
General Motors ha cerrado sus tres primeros trimestres del año con unas ganancias de 8.278 millones de dólares (unos 7.132 millones de euros), lo que supone duplicar el beneficio logrado en el mismo periodo del año anterior, cuando logró un beneficio de 3.581 millones de dólares.
En el tercer trimestre del año, el gigante norteamericano ha obtenido un beneficio de 2.420 millones de dólares (unos 2.084 millones de euros), lo que supone un 40% menos que en el mismo periodo del año anterior debido a la escasez de chips.
La facturación de General Motors entre enero y septiembre ha alcanzado los 93.420 millones de dólares (unos 80.485 millones de euros), lo que supone un incremento del 9,9% en tasa interanual. Asimismo, las entregas mundiales de la compañía en los nueve primeros meses del año se han situado en las 4.813.000 unidades, lo que supone un 2,1% más en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior.
El beneficio antes de intereses e impuestos (ebit) en los nueve primeros meses del año ha sido de 11.456 millones de dólares (unos 9.869 millones de euros), lo que supone un incremento del 91% en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior.
Asimismo, el margen ebit del gigante automovilístico en lo que va de año ha alcanzado el 12,3%, lo que supone 5,2 puntos porcentuales más que en el mismo periodo del año anterior.
Por divisiones, General Motors Internacional ha tenido unos beneficios entre enero y septiembre de 552 millones de dólares (unos 475 millones de euros), que contrastan con los 811 millones de dólares de pérdidas logrados en el mismo periodo del año anterior.
La división financiera, General Motors Financial ha ganado 3.856 millones de dólares (unos 3.322 millones de euros), es decir, más del doble que los 1.663 millones de dólares del mismo periodo de 2020.
Por el contrario, la división de vehículos autónomos Cruise ha cerrado los tres primeros trimestres con unas pérdidas de 847 millones de dólares (unos 729 millones de euros), un 35 % más que en el mismo periodo comparable del año anterior.
Por otra parte, la presidenta y consejera delegada de General Motors, Mary Barra, ha explicado en una carta a los accionistas que para 2025 prevén que la capacidad de ensamblaje de vehículos eléctricos en Norteamérica alcance el 20% y aumentará un 50% para 2030. De esta manera, Barra ha asegurado que se podrán evitar gastos de capital entre los 1.000 y 1.500 millones de dólares (entre 861 y 1.292 millones de euros) por planta productiva.
Asimismo, la directiva ha adelantado que para 2025 obtendrán energía 100% renovable para alimentar sus plantas en Estados Unidos, lo que supone cinco años antes de la anterior proyección.