La inestabilidad en el suministro de componentes de semiconductores en la factoría de Ford en Almussafes (Valencia) está haciendo que la factoría modifique semana a semana sus planes de producción y sus turnos de trabajo, después de aplicar un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (Erte) hasta final de año que incluye hasta 33 días de parada.
La dirección de Ford Almussafes ha vuelto a modificar las jornadas de paro establecidas en el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (Erte) que tiene vigente hasta finales de año, ante la falta de suministro de microchips semiconductores y componentes. Una medida que se produce apenas una semana después de reducir los paros y decidir producir parcialmente en algunos de esos días, la compañía se ve obligada a suspender turnos de nuevo.
La empresa ha comunicado este nuevo cambio a los representantes de los trabajadores en la comisión de seguimiento del Erte. Según la compañía continúa la inestabilidad en el suministro de microchips semiconductores y componentes y actualmente no disponen de flujo suficiente de piezas para mantener la producción.
Elimina el turno de tarde en una línea
Así, el fabricante estadounidense ha decidido suspender adicionalmente una de sus líneas de ensamblaje, el denominado sistema B, en el turno de tarde y noche durante toda la semana del 18 al 22 de octubre.
A pesar de los cambios, de momento la modificación sigue suponiendo menos jornadas de paro individualmente consideradas de las pactadas inicialmente en el acuerdo de Erte, el pasado 1 de octubre. La próxima semana habrá una nueva reunión para ver la evolución del suministro de piezas y la afectación sobre el proceso de producción.
Las dudas sobre el futuro de Almussafes han crecido tras la pandemia con los continuos recortes de fabricación. En la primera mitad del año la planta valenciana redujo su producción un 23% respecto a 2020 y un 56% frente a 2019, antes del Covid-19.