
Las patronales de fabricantes de vehículos (Anfac) y la de concesionarios (Faconauto) han presentado hoy una hoja de ruta para acelerar el despliegue del vehículo electrificado hasta 2030.
Con esta iniciativa, ambas asociaciones quieren contar con un mínimo de 340.000 puntos de recarga de acceso público para finales de la década, una cifra muy alejada de la realidad actual, ya que España cuenta solo con 11.517 puntos de recarga de acceso público.
Para alcanzar esta cifra, las patronales piden multiplicar por seis las infraestructuras de recarga de acceso público para 2023, hasta alcanzar los 70.000 puntos. Para 2025, los puntos de recarga se tendrían que multiplicar por diez, hasta llegar a los 110.000 puntos, mientras que para 2030 habría que multiplicar por 30 los puntos que hay actualmente.
Las asociaciones consideran que para alcanzar este objetivo en 2030 se necesitaría una inversión de 5.500 millones de euros, que alcanzarían los 13.500 para 2040.
Se trata de una propuesta que tiene como objetivo contribuir a acelerar la electrificación en España para que nuestro país no se quede rezagado respecto a los países líderes de la UE.
En este sentido, las patronales han explicado que es prioritario que el Gobierno establezca una hoja de ruta, con objetivos vinculantes, basada en una metodología consensuada.
Para ello, es necesario romper la progresión tendencial actual y evolucionar a un escenario óptimo de despliegue que deberá apoyarse en dos pilares clave: un órgano de gobernanza, auspiciado desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que permita coordinar y monitorizar este despliegue, así como el desarrollo de medidas urgentes y habilitantes que hagan frente a las numerosas trabas administrativas y barreras regulatorias para la puesta en marcha de un punto de recarga.
Y es que, según ambas asociaciones, de seguir con el crecimiento tendencial actual en matriculaciones de vehículos, no se alcanzarían los objetivos de descarbonización con los que el sector está totalmente comprometidos.
Así, habría que multiplicar por ocho las ventas de turismos electrificados y alcanzar una cuota de mercado del 40%, así como multiplicar por 30 el número de puntos de recarga de acceso público, en 2030.
Para establecer el indicador sobre los puntos necesarios y su distribución a lo largo de todo el territorio, se ha partido de la previsión de cuota de parque de vehículos electrificados (turismos y comerciales ligeros) en cada provincia hasta 2030, la cuota de población motorizable en cada provincia y la cuota de PIB por provincias, para posteriormente aplicar una distribución cualitativa por provincia en base a tres ratios.
El primero sería contar con un punto de más de 50 kW por cada 100 vehículos eléctricos puros. Segundo, uno de más de 150 kW por cada 1.000 vehículos eléctricos puros y; tercero, otro más de 250 kW por cada 1.000 vehículos eléctricos puros.
Con esta hoja de ruta, se alcanzarían 68.997 puntos (frente a los entre 60.000 y 100.000 que se ha fijado el Ejecutivo) en 2023, hasta 110.000 en 2025 y un total de 339.998 en 2030 (cuando desde el Estado prevén contar con entre 250.000 y 300.000 puntos de recarga).
El director general de Anfac, José López-Tafall, ha apuntado que "es necesario seguir trabajando en este gran proyecto-país de la movilidad del futuro. La metodología que hemos elaborado es una propuesta constructiva y concreta para ayudar a cumplir los objetivos de descarbonización y electrificación en España, y un ejemplo más del compromiso que tiene la industria con el país y la movilidad sostenible".
Por su parte, la vicepresidenta ejecutiva de Faconauto, Marta Blázquez, ha señalado que "la propuesta de despliegue de puntos que hoy presentamos, y que cuantifica las necesidades en 340.000 en 2030, pretende ser una palanca para avanzar más rápidamente, pero ha de conseguirse con el esfuerzo de todos y estar sustentada en objetivos vinculantes".
España, a la cola
España cuenta en la actualidad con una infraestructura de recarga insuficiente y mal distribuida a lo largo del territorio nacional, según han apuntado las patronales. De hecho, la potencia de los puntos que hay en la actualidad es insuficiente para la demanda futura de vehículo electrificado, ya que el 83% de estas infraestructuras son de carga lenta, con una potencia igual o inferior a los 22kW.
Además, si se compara con otros países del entorno, se abre una brecha cada vez mayor entre los puntos de recarga de acceso público con los que cuenta España y otros países del entorno. Tan es así que el número de puntos de recarga de acceso público en España por millón de habitantes se sitúa en los 245, mientras que en Alemania (567), Francia (686) y Países Bajos (4.760) es mayor.