Da gusto que cada vez resulte más complicado, que requiera más tiempo la comprobación de que no nos equivocamos, al redactar las fichas técnicas de muchos modelos que debutan o que se renuevan en el mercado automovilístico.
Como en el coche que protagoniza nuestra doble página de esta semana, el Hyundai Santa Fe. El SUV grande de la firma coreana, que celebra estos días su vigésimo cumpleaños, presenta el restyling de su cuarta generación, que debutó en 2019, y añade dos motorizaciones nuevas a su gama de combustión: un híbrido y un híbrido enchufable.
El Santa Fe, hermano mayor en tamaño y en edad del Kona y del Tucson, es la principal arma de Hyundai en la dura batalla diaria del mercado europeo. En esta actualización, que va más allá que el simple y habitual lavado de cara, el SUV grande de Hyundai sigue la línea de diseño que nació con la llegada del exitoso Kona, y que ofrece un frontal muy potente, con una gran parrilla que se llega a comer literalmente a las luces delanteras, coronadas por los LED de circulación diurna, tan características en la gama de la coreana. En el lateral nuevos y más robustos pasos de rueda abrazan a su vez a unas llantas rediseñadas que pueden llegar hasta las 20 pulgadas. En la trasera, por el contrario, reina la sobriedad.
En el interior, que no olvidemos dispone de siete plazas en todas sus versiones, Hyundai sigue tirando la casa por la ventana para ofrecer sensaciones de auténtico vehículo premium, con materiales de altísima calidad, así como una nueva pantalla táctil de 10,25 pulgadas, una nueva consola central flotante con botones de cambio de marchas (Shift by wire), etc.
Y en cuanto a los motores, hablamos de un Hyundai. La coreana tuvo claro desde la llegada de la electrificación que el secreto estaba en ofrecer a sus clientes la más alta variedad de elección en su gama, y así lo atestigua también el Santa Fe, que ahora añade a sus motorizaciones de gasolina y diésel, una motorización híbrida y otra híbrida enchufable, ambas asociadas al motor de gasolina 1.6. En la primera, la potencia llega a los 230 CV, y en la enchufable, a 265 CV con una autonomía en modo eléctrico de 58 kilómetros, y etiqueta Cero.