La borrasca 'Filomena', que convirtió en un caos invernal gran parte de España en la primera quincena de enero, ha dejado dos enseñanzas fundamentales en el mundo de la automoción: que los SUV no tienen por qué ser todoterrenos; y, la más importante, que gran parte de los conductores españoles no calzan en sus vehículos los neumáticos adecuados para afrontar situaciones meteorológicas complicadas.
"España no es Noruega" (o país similar) habremos oído muchas veces cuando hablamos de la necesidad de calzar neumáticos de invierno en nuestros vehículos cuando llega el frío. Pues no, no lo es. Pero en ocasiones puede ser incluso peor, como tuvimos ocasión de comprobar, algunos en sus propias carnes, cuando la borrasca 'Filomena' vistió con un caótico manto blanco la mayor parte del centro de la Península. Fue una situación excepcional... pero ocurrió.
En España, un país muy poco habituado a las grandes tormentas de nieve, medimos la fuerza de un temporal si provoca la obligación de montar cadenas en las carreteras afectadas. Cuando esto ocurre, se monta un lógico caos por la ausencia de cadenas en el equipaje invernal de los conductores, o por la absoluta inexperiencia e ineficacia a la hora de poner las cadenas a nuestro coche (el 60% de los conductores españoles no saben poner bien las cadenas, y mucho menos en las condiciones de frío, suciedad y estrés que supone tener que apearte, muchas veces en plena nevada, para colocarlas).
Además, las cadenas solo están permitidas para desplazamientos cortos, y absolutamente prohibidas en vías, como la M-30 y la M-40 madrileñas, en las que hay tramos de túneles donde las cadenas, más que ayudar, pueden destrozar llantas y neumáticos ante la falta de nieve.
En los últimos tiempos, ese mensaje tan temido de "Obligatorio el uso de cadenas" viene acompañado por la coletilla de "...o neumáticos especiales". Y justo eso, los neumáticos especiales, es la mejor solución para estos episodios tan complicados de circulación bajo condiciones meteorológicas extremas de nieve o hielo.
En el recién fenecido año 2020, tan solo el 2% del parque automovilístico español estaba equipado con neumáticos de invierno, y otro 5% con neumáticos 'todoclima' o 'todotiempo', los únicos eficaces para todos los meses del año. Esto significa que, ante episodios nada excepcionales como que la temperatura baje de los siete grados, el 93% de los coches toman contacto con el frío asfalto con neumáticos inadecuados para una conducción segura y eficaz.
El 93% de los vehículos españoles no calzan las gomas correctas en invierno
Y, evidentemente, si estos neumáticos de verano que calzan la inmensa mayoría de los vehículos no son los más apropiados para circular por la mayoría de las carreteras españolas en invierno, por fin comprendemos el caos, la tragedia en algunos casos, que tuvimos ocasión de vivir con las enormes cantidades de nieve que dejó la tormenta 'Filomena' en la zona centro, y en especial en la capital de España, Madrid.
¿Qué hubiera sucedido si los coches que quedaron atrapados en la M-30, la M-40, y tantas otras carreteras, no solo de Madrid, sino de la zona centro de la Península, hubiera calzado neumáticos más adecuados? Que la inmensa mayoría de ellos hubieran podido traccionar sobre la nieve, esquivar a los otros vehículos atrapados en el bello pero terrible manto blanco, y hubieran podido llegar a sus domicilios o puntos de trabajo, o incluso auxiliar a los miles de víctimas de Filomena... que llevaban ruedas de verano, una trampa en esas condiciones.
Y si pasamos de la teoría a la práctica, Michelin, marca líder en la producción de neumáticos, recomienda dos tipos de gomas para evitar estas situaciones, que bien podrían repetirse en cualquier momento. Para los vehículos que circulen en regiones donde los inviernos son más suaves y las nevadas ocasionales, pero con temperaturas medias invernales inferiores a siete grados, como la mayor parte del centro-norte de España, incluyendo Madrid, Michelin propone la gama CrossClimate de neumáticos Todo Tiempo, que permiten rodar seguros todo el año, por lo que no es necesario disponer de dos juegos de neumáticos.
Y en las zonas de España donde la nieve o el hielo son compañeros habituales de los desplazamientos invernales, Michelin recomienda los neumáticos de invierno, como la gama Alpin. En este caso, lo ideal es alternar su uso con un juego de neumáticos de verano, según la estación.
