
La automovilística norteamericana Ford cerró el pasado ejercicio con unas pérdidas de 1.276 millones de dólares (1.066 millones de euros), tras haber obtenido unas ganancias de 84 millones de dólares en 2019, lo que supone el primer ejercicio que cierra en negativo desde 2008.
Las ventas mundiales de Ford alcanzaron las 4.187.000 unidades, lo que supone una caída del 22% en tasa interanual. Así, la facturación de la compañía se situó en los 127.144 millones de dólares (106.267 millones de euros), un 18,4% menos en comparación con los datos registrados un año antes.
El beneficio antes de impuestos de Ford fue de 2.800 millones de dólares (2.340,5 millones de euros), lo que supone un descenso del 56,2% en comparación con el ejercicio anterior.
La liquidez de la compañía se sitúa en los 47.000 millones de dólares (39.287,7 millones de euros).
En el cuarto trimestre del año, Ford acumuló unas pérdidas de 2.791 millones de dólares (2.333,1 millones de euros), un 66,9% más en comparación con el mismo periodo de 2019, cuando se tuvieron unas pérdidas por valor de 1.672 millones de dólares (1.397,7 millones de euros).
En el último trimestre del año las ventas mundiales se situaron en las 1.238.000 unidades, un 9% menos en tasa interanual. De esta manera, la facturación de Ford se situó en los 36.000 millones de dólares (30.095 millones de euros), un 9,3% menos en tasa interanual.
El beneficio antes de impuestos de Ford en el último trimestre del año fue de 1.700 millones de dólares (1.421,1 millones de euros), lo que supone triplicar los resultados obtenidos un año antes.
Por regiones, Ford acumuló unos ingresos en Norteamérica de 80.000 millones de dólares (66.883,4 millones de euros), un 18 % menos que en 2019, con un beneficio antes de impuestos de 3.625 millones de dólares (3.030,6 millones de euros).
En Sudamérica, los ingresos de Ford cayeron un 37 %, hasta los 2.500 millones de dólares (2.090,1 millones de euros), con unas pérdidas 491 millones (410,4 millones de euros).
En Europa, los ingresos de Ford se situaron en 22.600 millones de dólares (18.893,5 millones de euros), lo que supone un descenso del 20% en tasa interanual, con unas pérdidas de 834 millones de dólares (697,2 millones de euros).
En China, los ingresos de Ford cayeron un 11% en tasa interanual, hasta alcanzar los 3.200 millones de dólares (2674,7 millones de euros) con unas ganancias de 270 millones de dólares (225,6 millones de euros).
Previsiones
En cuanto a las previsiones para 2021, el director financiero de Ford, John Lawler, apuntó que la escasez mundial de semiconductores está creando incertidumbre en múltiples industrias e influirá en los resultados operativos de Ford en el presente ejercicio.
"La situación de los semiconductores está cambiando constantemente, por lo que es prematuro tratar de dimensionar lo que la disponibilidad significará para nuestro rendimiento de todo el año", señaló. "Ahora mismo, las estimaciones de los proveedores podrían sugerir la pérdida de entre el 10% y el 20% de nuestra producción prevista para el primer trimestre".
Farley también destacó que Ford invertirá al menos 22.000 millones de dólares (18.356,9 millones de euros) en electrificación hasta 2025, casi el doble de lo que la empresa se había comprometido anteriormente. Afirmó que la empresa está "totalmente comprometida y no cederá terreno a nadie" en el desarrollo y la entrega de vehículos y servicios eléctricos conectados en las principales áreas de fuerza de Ford: camionetas, vehículos comerciales y SUV.
A medida que los vehículos eléctricos se conviertan en los principales en la línea de Ford, la capacidad de fabricación dedicada a ellos se ampliará en todo el mundo. Hasta la fecha, la empresa produce vehículos eléctricos o tiene previsto hacerlo en Michigan (F-150); Missouri (E-Transit); dos plantas en Canadá, que se encargan de la producción de modelos SUV; y México y China, que ensamblan el Mach-E.