
Aunque ya llevamos tiempo coincidiendo con las dos siglas, quizá es el momento de volver a explicar la diferencia entre los ciclos de medición de emisiones NEDC y WLTP.
Peugeot nos recuerda hoy cuáles son las diferencias en los ciclos de medición de las emisiones de los coches: por un lado tenemos la antigua (NEDC) y la nueva (WLTP).
Hablamos de ciclos basados en test, realizados sobre funciones y funcionalidades del vehículo como son tiempo, velocidad, equipamiento, temperatura, etc. Evidentemente, estos test son idénticos para todos los fabricantes, para así obtener unas magnitudes actualizadas, normalizadas y, sobre todo, igualadas, para que el usuario tenga toda la información sobre distintas magnitudes de un vehículo. Y para que se puedan aplicar sobre estas magnitudes distintas normativas.
El CO2 ya no es desde luego lo que era. Antes era una cifra más dentro de los cientos de magnitudes que conforman el funcionamiento de un vehículo. Las emisiones que lanzábamos a la atmósfera no nos preocupaban demasiado. Pero en un planeta que cada día es más irrespirable, estas emisiones han pasado a primera línea, y no solo por cuestiones medioambientales, sino también económicas, pues hace ya varios años que en España el nivel de emisiones de un vehículo incidía directamente en su precio, pues una cifra baja de emisiones podía hacernos ahorrar el impuesto de matriculación a la hora de comprar un coche.
Allá por 1992 se instauró el protocolo NEDC (New European Driving Cycle, Nuevo Ciclo de Conducción Europeo). Con este protocolo, se efectuaba un test a los nuevos modelos de 20 minutos, con una distancia recorrida de 11 kilómetros, con una conducción urbana del 66% y extraurbana del 34%, con una velocidad media de 34 km/h, no superando los 120 km/h, con cambios de marcha manuales determinados y fijos, y con mediciones realizadas entre 20 y 30 grados.
Con este test se establecían las diferentes emisiones del vehículo, con especial importancia, como ya hemos dicho, en los gramos de CO2 que se emitían a la atmósfera por cada kilómetro recorrido.
Un cuarto de siglo después, se decidió dar el gran paso de cambiar el ciclo de medición, y por tanto los test a realizar, ante la evidente evolución de coches, motores y movilidad. Y como ya hemos dicho, por un mayor respeto tanto por el medio ambiente como la cuestión económica a la hora de adquirir un coche. Y así se introdujo en septiembre de 2017 el nuevo protocolo WLTP (Worlwide Harmonized Light Vehicles Test, Procedimiento Armonizado para Ensayos de Vehículos Ligeros), mucho más actualizado, más moderno y, sobre todo, más real.
Los test WLTP efectuados a los nuevos modelos y versiones duran 30 minutos, sobre una distancia de 23 kilómetros, con una conducción 52% urbana y 48% extraurbana, una velocidad media de 46,5 km/h, máxima de 131 km/h, con cambios de marcha manuales determinados en función de las características del vehículo, y con mediciones realizadas entre 14 y 23 grados.
Cifras más realistas... y peores
Como es fácil deducir, las cifras que arrojan las mediciones WLTP son más realistas, pues son más concienzudas. Pero también son "peores", esto es, arrojan datos casi siempre menos "verdes" que las mismas mediciones NEDC, lo que influyen, y mucho, sobre la hoja técnica final del vehículo. Por ello, cada país ha establecido un periodo de transición desde 2017 hasta, como muy tarde, el 1 de enero de 2021, para hacer convivir ambos protocolos. Si en Finlandia, por ejemplo, ya solo se aplica el WLTP desde septiembre de 2018, en España dicha obligatoriedad apura todos los plazos, y solo será obligatoria desde el próximo 1 de enero.
Como ya hemos dicho, el protocolo WLTP no solo mide las magnitudes del vehículos, sino también su nivel de equipamiento, tanto de serie como opcional.
Con este nuevo protocolo de medición de emisiones, que se pretende aplicar con carácter universal, cada coche dispone de un certificado de conformidad que atestigua los valores de CO2, basados en dicho test WLTP. Con este "certificado de nacimiento", el modelo puede ser matriculado en cualquier país de Europa.
Las cifras que arrojan los test WLTP no inciden en absoluto en las prestaciones ni en el consumo real de combustible del vehículo, solo sobre los niveles de emisiones.