La automovilística nipona Nissan ha confirmado hoy la propuesta del Plan de Ultra-competitividad para el período 2020-2023 para la planta de Los Corrales de Buelna (Cantabria), entre el que se incluye una inversión superior a los 40 millones de euros durante la vigencia del mismo.
Entre los objetivos que tiene Nissan con la factoría cántabra destaca; el mantenimiento del nivel de empleo sin aplicación de medidas traumáticas durante el período de vigencia del plan; una carga de trabajo equivalente al 75% de ocupación de la planta; y que la inversión para la fábrica servirá para poner en marcha nuevo negocio, mejorar el rendimiento de la fábrica y modernizar sus instalaciones clave, en especial una nueva línea de moldeo.
Uno de los primeros frutos de esta decisión es la adjudicación de la fabricación de las manguetas de dirección para varios modelos del mercado de América del Norte, según ha explicado la compañía en un comunicado.
Además, Nissan estima un volumen de producción superior a un millón de piezas anuales. Esta actividad arrancará en la planta durante año el año fiscal 2021 -comprendido entre abril de 2021 y marzo de 2022-.
Tras la parada técnica de verano, Nissan iniciará reuniones de seguimiento con los sindicatos y las administraciones para asegurar la ejecución coordinada del plan de ultra-competitividad 2020-2023.
Dicho plan cuenta con un respaldo clave del Gobierno de Cantabria, a través del apoyo a proyectos de futuro en ámbitos de innovación, medioambiente, formación y economía circular.
El director general de operaciones de Nissan en Los Corrales de Buelna, Eduard Reimondez, ha asegurado que "comienza ahora un proyecto apasionante, a la par que retador, con el que pretendemos asegurar la competitividad de la planta y su sostenibilidad en el medio y largo plazo".
La fábrica de Nissan en Los Corrales de Buelna proporciona empleo actualmente a más de 500 personas y es una de las plantas de fundición y mecanizado más importantes de Europa. Dicha factoría se encarga de la producción de piezas para vehículos de las fábricas de Nissan y Renault en Europa, siendo por tanto una planta clave para la Alianza.
