
La patronal del sector del rent a car (Feneval) y Aneval, asociación que engloba a la mitad del mercado en España, han pedido que se amplíen los meses de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (Ertes) por causa de fuerza mayor, una vez superado el estado de alarma, a aquellos sectores cuyo negocio esté supeditado en gran medida al turismo, al tiempo que ha reclamado la aplicación de un IVA reducido para el sector y su equiparación al resto de actividades turísticas.
Desde las asociaciones han recordado que el 80% del negocio del alquiler de vehículos está relacionado con el turismo, por lo que el objetivo de ampliar los Ertes por fuerza mayor permitiría garantizar los empleos de todos sus trabajadores y la recuperación del sector.
De esta manera, Feneval y Aneval han pedido que se otorgue al turismo una consideración especial, sumándose así a la reclamación de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) y los sindicatos CCOO y UGT, que han propuesto al Gobierno que se extienda por seis meses la fuerza mayor para tramitar Erte en el sector para poder superar la crisis provocada por la pandemia.
Ambas asociaciones han recordado que son muchas las empresas de rent a car y los empleos en juego pues el sector de las alquiladoras de vehículos genera 40.000 puestos de trabajo directos e indirectos, "de ahí que sea imprescindible prorrogar el Erte por fuerza mayor más allá del estado de alarma, dado que la demanda del servicio de rent a car no se va a recuperar inmediatamente después", afirman.
Por otro lado, desde Feneval y Aneval han argumentado que las medidas de desescalada deberían tener en cuenta también los distintos ámbitos territoriales, pues ya estamos viendo como algunas comunidades autónomas podrían reanudar antes las actividades turísticas, mientras que las zonas más afectadas por la crisis sanitaria podrían tardar varias semanas más o incluso meses en recuperar el normal funcionamiento de su modelo turístico.
En cuanto a la aplicación de un IVA reducido, para las alquiladoras "carece de lógica" que se apliquen gravámenes diferentes sobre conceptos que se conciben como parte de un mismo programa turístico.
Y es que, mientras que el transporte de viajeros, los alojamientos y la restauración tributan con un IVA reducido del 10%, el sector del rent a car lo hace en el régimen general (21%), lo que supone un agravio comparativo hacia las alquiladoras por dos frentes, el transporte y el turismo, dos actividades que se han visto gravemente afectadas con la crisis sanitaria.
Desde el rent a car explican que más de dos tercios de su actividad está relacionada con el turismo, por lo que debería ser considerado a efectos tributarios como un subsector turístico y, por tanto, gravarse con un IVA reducido.
El rent a car aporta a las arcas públicas el 27,4% del total de la recaudación por IVA en la compra de vehículos nuevos, hasta los 1.333 millones de euros, según datos de la consultora MSI.