Motor

Las ventas de turismos cerrarán 2020 con datos parejos a los del peor año de la crisis económica

  • Los dos primeros trimestres tras el estado de alarma serán "duros" para las ventas
  • Los fabricantes piden poner en marcha medidas de estímulo coyunturales
  • Los concesionarios solicitan poder prorrogar los Erte por causas de fuerza mayor

Las patronales de fabricantes de vehículos (Anfac) y concesionarios (Faconauto) prevén que las matriculaciones de turismos en 2020 caigan entre un 40% y un 45%, hasta las 700.000 unidades, lo que supondría registrar datos semejantes a los de 2012 -el peor ejercicio de la crisis económica-, cuando se matricularon 699.589 unidades.

Este escenario ya tiene en cuenta un periodo de estado de alarma y confinamiento de dos meses, con una desescalada progresiva desde el mes de mayo, y una caída del PIB de entre el 5% y el 6%.

Y es que la pandemia del coronavirus ha provocado que el sector de la automoción haya paralizado en bloque su actividad de producción y comercialización de vehículos en todo el territorio nacional. Esta decisión ha supuesto parar en seco uno de los sectores que mayor aportación realiza al PIB español (10%) y que representa el 9% del empleo y la reactivación comercial no tiene un calendario claro de aperturas aún.

Así, la patronal de los concesionarios ha recomendado a sus asociados que vuelvan a estar operativos el próximo lunes 11 de mayo, siempre que en su provincia se haya declarado la fase 1 de la desescalada y a la espera de conocer en detalle cómo será el desarrollo de este proceso por parte del Gobierno.

Para Anfac y Faconauto, los dos primeros trimestres posteriores a la finalización del estado de alarma serán "duros" en cuanto a las ventas de vehículos, por el incremento exponencial de la incertidumbre económica entre los consumidores, con tendencia a ir mejorando lentamente a partir del verano, siempre con cifras de comercializaciones muy por debajo de las registradas en 2019 y cercanas a las peores estadísticas de la crisis económica de hace una década.

El director general de Anfac, José López-Tafall, ha señalado que es "urgente y necesario poner en marcha cuanto antes medidas de estímulo coyunturales a la demanda de vehículos, que acerquen las nuevas tecnologías, más eficientes y seguras, a los ciudadanos y evitar así que opten por vehículos de más de 15 años con un impacto muy negativo tanto en términos medioambientales como de seguridad vial".

Para el directivo, "la experiencia demuestra que las ayudas a la automoción tienen un retorno muy positivo, tanto en términos económicos, porque por cada euro aportado se recaudan 1,7 euros en ingresos fiscales, como en términos medioambientales, pues contribuyen a la reducción de emisiones de CO2 al achatarrar vehículos más viejos y a alcanzar nuestros objetivos de descarbonización".

Por su parte, la vicepresidenta ejecutiva de Faconauto, Marta Blázquez, ha explicado que "es fundamental trabajar en reactivar la demanda interna, y para ello se necesita un plan firme y generoso que impacte sobre las economías familiares y de los autónomos, que son las que más están sufriendo las consecuencias de esta crisis, para que no renuncien a sus necesidades de movilidad".

"Para evitar que estas previsiones se hagan realidad, y hasta que los clientes vuelvan a los concesionarios, es necesaria, en primera instancia, la prórroga de los Erte por causas de fuerza mayor", ha apuntado Blázquez.

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