
La patronal europea de fabricantes de automoción (Acea, por sus siglas en inglés) ha calificado la actual situación, en referencia al cierre de la gran mayoría de las plantas europeas por el brote de coronavirus, como "la peor crisis que ha impactado al sector de la industria de la automoción".
Así lo ha calificado el director general de Acea, Eric-Mark Huitema, el cual ha hecho un llamamiento a llevar a cabo acciones coordinadas a nivel nacional y europeo para proporcionar "apoyo inmediato de liquidez a las compañías automovilísticas, sus proveedores y concesionarios".
Asimismo, el director de la patronal europea de fabricantes de automoción ha solicitado un "diálogo urgente" a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El objetivo de este diálogo es que la Comisión Europea tome medidas concretas para evitar "daños irreversibles y fundamentales al sector con una pérdida permanente de empleos, capacidad, innovación y capacidad de investigación".
Asimismo, Huitema ha señalado que Europa "debería prepararse para estimular la recuperación de nuestro sector", que será un contribuyente clave a la recuperación acelerada de la economía europea en general.
14 millones de empleos
La patronal ha recordado que en toda la Unión Europea los fabricantes de vehículos operan unas 229 plantas de ensamblaje y producción de vehículos, en las que trabajan 2,6 millones de personas de manera directa.
Además, el sector automovilístico emplea a 13,8 millones de personas de manera directa e indirecta en toda la Unión Europea.
Por otro lado, Acea ha recordado la importancia de mantener en funcionamiento la producción y el suministro de repuestos, así como las redes de servicio de vehículos, algo que consideran "esencial" no solo para el mantenimiento de la logística vital, sino también para el trabajo de los servicios de emergencia como ambulancias, bomberos, fuerzas del orden, organizaciones de ayuda y otros servicios públicos.