Llega el primer eléctrico de la familia ID de Volkswagen, un compacto con dimensiones de Golf y precio de partida cercano a los 30.000 euros. Se acaba de presentar y estará disponible en pocos meses.
Cuando en Volkswagen dibujaron los primeros bocetos del que acabaría siendo el VW ID.3, tenían claras unas premisas básicas: el nuevo modelo debía ser compacto como un Golf, pero amplio como un Passat; además, debía ofrecer las prestaciones de un GTI y la maniobrabilidad de un up! Nada mal como punto de partida para el que habría de ser el primer modelo eléctrico de la nueva era. Porque durante estos años, VW ya ha puesto en el mercado algún que otro modelo 100% eléctrico, pero lo que representa el ID.3 es un punto de inflexión total.
Y esto lo decimos no solo porque utiliza una plataforma nueva, creada 'ad hoc' para eléctricos, sino porque es un coche que persigue la neutralidad en CO2 en todo su ciclo de vida. Según cuenta la marca, para la fabricación del vehículo y de su batería se emplean energías renovables el 100%, de igual manera que VW ofrece soluciones de carga con electricidad generada a partir de fuentes renovables. Incluso hay un plan de reciclaje pensado para dar una segunda vida a los componentes del ID.3.

En fin, que desde Volkswagen quieren dejar claro que con este modelo no están lanzando al mercado un simple chasis con ruedas y batería. La cosa va más allá. No en vano, la inversión en electrificación del grupo VW de 60.000 millones de euros (hasta 2024) es un claro ejemplo de que la compañía, con todas sus marcas, va muy en serio con esto del coche eléctrico.
El VW ID.3 al detalle
Los modelos eléctricos de la marca que había hasta ahora, estaban (y están) basados en plataformas ya existentes. Si, por ejemplo, tomamos como referencia el Golf , lo único que había que hacer era eliminar el motor de combustión para poner en su lugar un sistema eléctrico con su batería correspondiente y… ¡voilá!: e-Golf al canto. Y lo mismo con el up! y su hermano eléctrico e-up! En realidad no es tan sencillo como lo pinto, pero casi. Sirva este ejemplo para dar una idea de cómo los primeros eléctricos de la marca, que han servido de transición, no nacieron como eléctricos sino como coches con motor térmico que, en un momento de su vida, se electrificaron.
Pero el ID.3 es distinto. Su plataforma es la nueva MEB, una estructura modular diseñada para modelos puramente eléctricos, cuyo punto de partida es precisamente la gran batería en torno a la cual gira todo el desarrollo del coche. Esta plataforma es la espina dorsal de toda una familia que iremos viendo llegar al mercado en los próximos años y cuya avanzadilla es precisamente el ID.3.
Varios niveles de potencia y autonomía
Tres son los tipos de baterías que ofrece este VW:
- Pure: 45 kWh, con una autonomía de hasta 330 km (WLTP)
- Pro: 58 kWh, con hasta 420 km de autonomía (WLTP)
- ProS: 77 kWh, con hasta 550 km de autonomía (WLTP)
Que sean cifras homologadas según el ciclo WLTP quiere decir que serán bastante cercanas a lo que el usuario conseguirá en su conducción normal. Y que haya tres opciones es bueno, porque permite adecuarse mejor a las necesidades de la gente.
Con la primera batería hay dos opciones: Pure y Pure Power, que hacen que el VW ID.3 alcance potencias de 126 y 150 CV, respectivamente.
Con la segunda batería, más de lo mismo: Pro y Pro Power logran 145 y 204 CV.
Por el contrario, la batería más capaz (ProS), a pesar de ser la que más autonomía ofrece, solo está disponible en una opción que genera 160 CV.

¿Y qué hay de los tiempos de carga? Puede ser cuestión de minutos o de horas. Dice VW que en estaciones de carga rápida es posible obtener casi 300 km de autonomía en apenas 30 minutos; mientras tanto, en un wallbox normal, cargar la batería completa es un proceso que puede durar entre 5 y 8 horas. Sinceramente, no vemos ni en el tiempo de carga ni en la autonomía un posible talón de Aquiles para el ID.3, sino más bien lo contrario. Se nota que es un eléctrico de nueva generación, que deja atrás los problemas típicos de los coches de baterías. La evolución es innegable.
A la hora de cargar, en la marca estiman que el 80% de las veces se enchufará el coche en casa o en el trabajo, mientras el 20% restante se hará en puntos públicos o en estaciones de autopistas. Sobre lo primero, la propia marca se encarga de instalar el punto de carga en los hogares de los clientes a través de su filial Elli; sobre lo último, el grupo Volkswagen es parte integrante de Ionity, la red europea de estaciones de carga rápida, que tiene previsto abrir cientos de surtidores de electricidad de alta potencia en las principales carreteras de varios países durante los próximos años, de tal manera que abarcar grandes distancias con este tipo de coches deje de ser un problema.
Todavía es pronto para afirmar que el ecosistema del coche eléctrico se adecúa a lo que la mayoría de usuarios demanda. Pero lo cierto es que las infraestructuras van aumentando a ritmo sostenido y que modelos como este VW ponen sobre la mesa niveles de autonomía y tiempos de carga suficientemente interesantes como para que muchos ya se planteen un eléctrico como una opción viable.
A la venta antes de verano
Tecnológico, conectado y con un diseño exterior que entra bastante bien por la vista y que encaja con esa idea de 'coche del futuro', el Volkswagen ID.3 ofrece un interior amplio, despejado, funcional y con una gran superficie apantallada que permite manejar y visualizar todas las funciones con comodidad.
Después de verlo en vivo en esta presentación estática y de conocer casi todos sus secretos, lo cierto es que el Volkswagen ID.3 tiene pinta de ser cualquier cosa menos aburrido. Esperamos con ganas el final de la primavera para poder subirnos a bordo y conducirlo justo antes de su salida al mercado. Los pedidos se abren a comienzos de primavera.

El precio de partida se situará muy cerca de los 30.000 euros en su versión más asequible y en la marca ofrecen una fórmula de adquisición que permite acceder a un ID.3 pagando una cuota mensual de 275 euros (con una entrada de 3.325 euros) o de 370 euros (sin entrada). En VW tienen claro que gran parte de su clientela se decantará por este tipo de fórmulas que, pasado un periodo concreto, permiten cambiar de coche, devolverlo o mantenerlo.