"Friends", que acaba de cumplir 25 años, es para muchos la mejor serie de televisión de la historia. En sus diez temporadas, y 236 episodios, los coches fueron tan protagonistas como los entrañables Rachel, Mónica, Phoebe, Chandler, Joey y Ross.
Aunque los seis protagonistas de "Friends" vivían en Nueva York, y ninguno poseía un vehículo como tal (excepto el taxi de Phoebe), algunos coches consiguieron "colarse" en alguno de los episodios de la exitosa serie de televisión. Repasemos algunos de ellos.
La "cama bólido" de Chandler
OK. No empezamos precisamente con un coche, pero el gran episodio del episodio 03x07 (séptimo de la tercera temporada) era una cama "tuneada" en un bólido de carreras que llega por equivocación al apartamento de Mónica y Chandler, para regocijo de Chandler.
Ross, al rescate en un Jeep Cherokee
El episodio (03x17) en que cinco de los seis amigos se van a la nieve en el taxi de Phoebe termina con Ross (que estaba "castigado" por su infidelidad con Rachel) termina con Ross conduciendo un Jeep Cherokee (en aquel 1997 la marca 4x4 aún pertenecía a General Motors) para rescatar al resto de la pandilla.
La Kawasaki de Chip
En el episodio 04x02 Mónica tiene una cita con Chip, uno de los chicos de su pandilla adolescente. El pobre Chip, que sigue atrapado en aquellos años ochenta en los que tenía tanto éxito, sigue teniendo el mismo trabajo, vive con sus padres y no ha evolucionado en absoluto. De hecho, aún conduce la Kawasaki GPZ 750 con la que tantas envidias despertaba una década atrás.

La furgo del cáterin de Mónica y Phoebe
En la cuarta temporada de la serie, Mónica, gran cocinera, se asocia con Phoebe para montar un cáterin a domicilio. Y para ello, la poderosa rubia se hace con una Ford Econoline de segunda mano, con unos impresionantes "grafitis" a modo de psicodélica decoración.
El vehículo clásico londinense
En la cuarta temporada tiene lugar el viaje de cinco de los miembros de la pandilla para asistir a la boda de uno de ellos, Ross, con Emily. Un viaje que será muy importante en la trama de la serie. Y, por supuesto, no podía faltar, en el paseo que Chandler y Joey se dan por el centro de Londres, el viaje en un autobús de dos pisos, versión turista, tan típico de la capital británica.
"El de la ronda policial"
Así se títula el episodio 05x20, en el que los tres chicos de la serie se aventuran en una ronda policial con Gary, el novio policía de Phoebe. A bordo de un coche patrulla, el petardeo de un coche sume en el pánico a Chandler, Ross y Joey, pues piensan que están en medio de un tiroteo. Y es ahí donde Joey muestra su vena heróica, al lanzarse, a pesar del peligro, para salvar... a su bocadillo, aunque todos creen que, en realidad, quiere salvar a Ross.
El Porsche 911 Carrera Cabrio de Joey
Uno de los episodios más divertidos de toda la serie es el 06x05, en el que Joey se enamora de un Porsche 911 Carrera Cabrio que se encuentra aparcado en plena calle. Y no solo por la belleza del modelo más icónico de la firma alemana, sino porque comprueba que, si se sitúa cerca del coche, sus ya grandes dotes para ligar se multiplican por diez. Así, cuida el coche, lo mima, lo limpia... hasta que su dueño aparece, y adiós al 911. Pero Joey no se resigna, se disfraza de Porsche de los pies hasta la gorra ("¿te ha vomitado un Porsche encima?", se burla Chandler), y "construye" un 911 con cajas, y una lona por encima, para seguir con su "caza mayor". Pero el final del episodio resulta... muy triste.
El deportivo clásico de Ross
Aunque no sabe siquiera su potencia, Ross presume de su MG B Roadster del 75 (comprado para aplacar su envidia por el 911 de su hermana Mónica), aparcado en su neoyorquina calle. Tras fardar un poco, y un mucho, del pequeño descapotable rojo, intenta ponerlo en marcha, pero le han encajado un coche delante y otro detrás, y no puede apenas moverse.
La carrera final en el taxi de Phoebe
En el último episodio de la serie, 10x17, vuelve a aparecer el gran protagonista sobre ruedas de la serie, el taxi de Phoebe. Su Checker Taxi Cab del 77, conducido por su dueña (que lo heredó de su abuela), recorre a toda velocidad las calles de Nueva York, junto a un aterrorizado Ross, en dirección al aeropuerto, para impedir que Rachel comience una nueva vida en París.

